En México, la fundación Un Granito de Amor, desde 2015, está comprometida a ofrecer apoyo alimenticio a las familias de Nuevo León, Monterrey que se encuentran en extrema pobreza.
En nuestro país existen organizaciones que ayudan a los niños con esta discapacidad, como ESPAU, que es una organización de la sociedad civil que atiende a niños, jóvenes y adultos con TEA y otros trastornos del desarrollo del tipo Autismo.
Las personas migrantes, en su mayoría proveniente de Centroamérica y en grave situación de vulnerabilidad, huyen de la violencia en sus países, para luego quedarse atrapadas en México sin acceso a servicios de apoyo y protección. El COVID-19 ha agravado sus necesidades, en particular la de niñas, niños y adolescentes.
De acuerdo con el investigador, los motivos de la llamada “fuga de cerebros” son diversos: la crisis derivada de la pandemia, pesimismo por la falta de oportunidades educativas y la inseguridad que se vive en México.
De acuerdo con la Fundación Mexicana para la salud, estudios demuestran que alrededor de 8.6 millones de personas en países en vías de desarrollo mueren por causas susceptibles de atención médica, de estas, 5 millones corresponden a personas que recibieron el servicio, pero fue de baja calidad.