Lo sorprendente es que esas “ideas serias” haya quien las crea y promueva. Tal parece que los clientes de ideas tan vagas e inútiles, prefieren equivocarse con la masa que tener razón contra ella. Estos síntomas provienen de una idolátrica inversión de los valores, en los que va cayendo buena parte del pueblo.
En asuntos familiares, los padres por miedo no se atreven a corregir a sus hijos; mientras los que los hijos, para “ser libres”, desobedecen a sus padres, ultrajando la autoridad paterna.
Para saber si nuestro ideal es algo que valga la pena –por el esfuerzo y las cosas que dejamos para hacerlo realidad-, es preciso relacionar las propias posibilidades con las necesidades de los demás, porque todos requieren recibir ayuda: nadie se puede sostener sólo.
Sin embargo, uno de los principales retos a los que se enfrentaba la asociación era que en la Ley de población y el Código Civil del estado de Chiapas, establecía que todo menor nacido en el territorio debía ser registrado antes de 180 días, en caso omiso, pasaría a ser nulo, y aun peor, sumando que las mujeres migrantes no contaban con asesorías legales.
Además, el porcentaje de la población con carencia por calidad y espacios de la vivienda es de 9.3% que se traduce en 11.8 millones de personas, mientras que la población con carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda a nivel nacional se estima en 22.7 millones de personas.