
Las mujeres desesperadas, violadas, ultrajadas por los hombres pueden tener la riqueza de dar a luz a una nueva vida que trae esperanza para la humanidad.
Las mujeres desesperadas, violadas, ultrajadas por los hombres pueden tener la riqueza de dar a luz a una nueva vida que trae esperanza para la humanidad.
En una conocida carta de Pablo de Tarso a los ciudadanos de Corinto les escribió: “¡El tiempo es breve!” “¡Qué breve es nuestra duración del paso por la tierra!”
Llevan trabajando poco más de tres años dentro del Reclusorio Varonil Sur de la Ciudad de México y que se ha dado a la tarea de ayudar a este sector de la sociedad a cambiar su vida, así como brindarles una oportunidad de fe.
Qué doloroso es darnos cuenta de la inseguridad social que vivimos, estamos en actitud de alerta como si estuviéramos en una selva en una tierra desconocida cuando ya tocamos la luna, marte y el universo se ha vuelto pequeño por la facilidad de las comunicaciones instantáneas.
En este gran movimiento 3 millones 500 mil voluntarios de 100 países se suman para mejorar la vida de otras personas y ayudar al mundo a ser mejor.