De acuerdo con psicólogos expertos, las y los niños con una buena relación con sus papás tienden a ser más hábiles, seguros de sí mismos, más sociables, manejan mejor sus emociones e impulsos, más tolerantes, son más curiosos de manera sana, divertida y menos receptores de malos hábitos.
Es una oportunidad para que los hijos desarrollen la Fortaleza, la Constancia, el Orden, la Autorregulación y Laboriosidad.
Hay que llevarles de la mano, por un plano inclinado, con paciencia, prudencia y haciéndoles ver que todo ello a la postre contribuirá en tener una personalidad fuerte -con temple y carácter- bien determinada.
El Día Nacional del Balance Trabajo-Familia se incorpora en el calendario cívico como una “acción afirmativa” para concientizar y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de establecer un balance entre la vida laboral y la vida familiar.