
Esta reflexión me venía con ocasión que hemos entrado en el último trimestre del año. Sin duda, un año especial por la pandemia.
Esta reflexión me venía con ocasión que hemos entrado en el último trimestre del año. Sin duda, un año especial por la pandemia.
Pero el amor es mucho más que un sentimiento positivo hacia otra persona, con la esperanza de ser correspondido de la misma manera. El amor es, sobre todo, la decisión de buscar, y realizar el bien de la persona amada.
Llamamos relaciones humanas a ese vínculo que existe entre dos personas de cualquier tipo: la paternidad, la filiación, la fraternidad, la amistad, el noviazgo, y por supuesto, el matrimonio.
Dentro de la educación de los talentos tenemos que concientizar que éstos nos fueron dados para participar de la bondad y felicidad propia y de los demás, esto implica enfocarlos para descubrir nuestra verdadera vocación, nuestra llamada a la que tenemos lugar a contribuir para un mundo mejor.
El género humano se caracteriza por la amistad, sin la amistad nos volvemos inhumanos. Sin embargo, cada uno tiene su modo de manifestar el cariño. Esto mismo ya es un aprendizaje y un modo de enriquecernos.