
Amor, cariño, abrazos y apapchos, pero sobre todo el calor de un hogar es lo que a diario reciben los más de 30 adultos mayores que viven en el Asilo Rosa Loroño IAP; que desde 1992 ha atendido a un total de mil 200 personas que en su mayoría presentan algún tipo de discapacidad, enfermedad y/o abandono por parte de sus familiares.