Tristemente la bebé, a quien Beatriz llamó Leilani, también estaba enferma, anencefalia. Esto no le impedía tener conciencia, experimentar dolor, e incluso la probabilidad de que pudiera vivir solo meses, pero esto no la hacía menos persona ni menos digna.
Si mis pensamientos son positivos: atraeré personas y circunstancias positivas, en armonía con mis pensamientos. Si soy negativo, si no pienso, si me dejo llevar, veré el mundo negro y me sucederán (porque yo las provoco) cosas indeseables.
Es una persona muy alegre, que goza de buen humor y simpatía, por ello se ha hecho de numerosas amistades, sobre todo, de la aristocracia.
Cuando una nación pierde el espíritu de servicio, deja de ser democrática y cede el paso a una autoridad pública que permite los peores excesos: la corrupción y la dictadura.
Si nos movíamos “entre sombras nada más”, a distancia y era más bien un Ser Desconocido. Y eso me sacudió interiormente porque así era mi relación con Dios: fría, lejana, sin interés por acercarme a Él.