Cuando se vive en un país con más de 100 homicidios al día y más de 6 mil suicidios al año, en el que el número de adolescentes adictos al alcohol casi se duplica por año y es primer lugar mundial en embarazos adolescentes y en abuso sexual infantil, se puede deducir que algo no está funcionando bien, que hace falta rescatar el amor.
Tanto los años posteriores a la Primera como de la Segunda Guerra Mundial en que muchos hogares quedaron rotos: esposas sin maridos, niños huérfanos, soldados físicamente discapacitados, traumas psicológicos de los excombatientes en las confrontaciones bélicas, mucha pobreza, sin empleos, una ola de hambruna, inflación o racionamiento de alimentos por parte de las autoridades civiles. Todo eso y muchas cosas más, dejaron como una profunda cicatriz en los ciudadanos llena de amargura, dolor y sufrimiento.
Un documento pensado con sinceridad y seriedad para que sea una declaración común de una voluntad buena y leal, de modo que invite a todas las personas que llevan en el corazón la fe en Dios y la fe en la fraternidad humana a unirse y a trabajar juntas, para que sea una guía para las nuevas generaciones hacia una cultura de respeto.
Por lo pronto, la revista española “Excellence” (No. 159) presenta 4 grandes bloques de consejos orientado al tema del trato humano: A) Llevarse bien con los demás; B) Tratar de ser amables y agradables; C) Tener un diálogo lleno de apertura y cordialidad con los colegas en el trabajo para poder llegar a acuerdos constructivos y persuadirles; D) Nunca defraudarles.
A raíz de estos hechos, del sector de los jóvenes, profesores universitarios, intelectuales, políticos liberales, comunicadores…sobrevino un verdadero hartazgo ante esta situación socioeconómica. Por toda la nación apareció un movimiento fraterno y pacifista.