
La muerte es un temor que nos lleva a sobreponernos, porque es un hecho que se dará una sola vez y es totalmente desconocido, y a la vez, la vida continúa.
La muerte es un temor que nos lleva a sobreponernos, porque es un hecho que se dará una sola vez y es totalmente desconocido, y a la vez, la vida continúa.
Estamos recorriendo un nuevo otoño. La naturaleza nos ofrece a las personas una nueva oportunidad de reflexionar sobre la razón de estos cambios, que a grandes rasgos coinciden con los de años anteriores. Porque los ciclos tienen variaciones, pero esencialmente conservan una estructura en donde aparece la razón de ser: despedir lo que ha prestado un servicio, pero ya se agotó, y preparar el renuevo.
Todos nosotros sin ser olímpicos, caminamos hacia una meta de superación, ejercitamos cada uno nuestro propio deporte: recorrer la vida con afán de hacerlo bien. Este es el momento de recomenzar, no espera al final del año, será mejor que lleguemos al último día de diciembre con un camino recorrido, experimentado y con propuestas logradas.
Responder con violencia a la violencia fomenta la degradación de las personas porque saca a flote los más bajos instintos y se propaga el mal ejemplo.
María nació en una familia de campesinos italianos que enseñaron a los hijos a vivir cristianamente en el año de 1890 y murió el 6 de julio de 1902.