
El ciclo de la vida es un maravilloso engranaje donde todos tenemos derechos y todos tenemos deberes de unos para con otros.
El ciclo de la vida es un maravilloso engranaje donde todos tenemos derechos y todos tenemos deberes de unos para con otros.
Me refiero a que para conseguir la plena madurez de la personalidad humana se requiere ser coherente o congruente con los propios principios o metas de vida.
Esta reflexión me venía con ocasión que hemos entrado en el último trimestre del año. Sin duda, un año especial por la pandemia.
La Comunidad de Sant’Egidio buscó reafirmar durante el encuentro virtual “Sin ancianos, no hay futuro” los principios de igualdad que deben imperar en el tratamiento hacia los ancianos tanto el ámbito público como privado. Ya que en estos tiempos convulsos de la pandemia se ha hecho notorio que los derechos universales relacionados con la salud y la asistencia sanitaria no se están brindando de forma adecuada a los ancianos.
La Fundación Únete Dona en Vida, nació hace diez años y se encarga de promover una cultura de donación de sangre en México, ya que en nuestro país solamente el dos por ciento de la población lo hace de manera altruista.