
Sabemos que en el núcleo familiar se produce, de manera natural, una influencia educativa. Esa influencia puede ser más profunda y visible, cuando advierten que todos necesitamos de los demás.
Sabemos que en el núcleo familiar se produce, de manera natural, una influencia educativa. Esa influencia puede ser más profunda y visible, cuando advierten que todos necesitamos de los demás.
Pensar primero, y luego hacer, nos permite producir más y mejores resultados y nos prepara para un futuro crecimiento. Hay que procurar que el consejo o la asesoría ayude a la toma de decisiones.
No pasa de ser una broma, pero pienso en muchas personas que acuden a su trabajo cotidiano con aburrimiento o monotonía; o bien, tensos, con estrés, nerviosos y no acaban de encontrar el lado amable, sino que lo consideran un mero quehacer fastidioso.
Con el trabajo construimos nuestro futuro, de tal modo que el trabajo bien hecho, viene a convertirse en nuestro principal capital. Más aún, lo que hacemos en el presente, eso cosecharemos en el futuro.
Es sobretodo una cuestión psicológica. Por ello, uno se esfuerza en hacer crecer la virtud de la fortaleza. Descuidar las debilidades sería fatal, pues “el hilo se rompe por el punto más delgado.