Con la representación de más de 30 asociaciones de todo el país, 15 mil manifestantes exigieron a la clase política y de los representantes populares que serán elegidos el próximo dos de junio, el respeto al derecho a la vida y la atención efectiva a las mujeres, particularmente a quienes están embarazadas.
Ante la sede de la Asamblea Legislativa de la CDMX, en la décimo tercera edición de la Marcha por la Vida, la exigencia fue: “los miles aquí presentes, a días de elegir legisladores, venimos a exigir que reconozcan que tienen una deuda enorme con la mujer, con el derecho al futuro de los ciudadanos y es momento de retomar esa agenda por nuestro país”.
La mujer mexicana merece y exige las condiciones que hoy se han ignorado. En nuestra naturaleza está la maternidad y probablemente la mitad de la población un día pase por ese proceso. ¿Por qué tendría que ser una desventaja lo que enriquece a la familia y a nuestra sociedad?
A nombre de las 30 asociaciones nacionales, la directora de “Pasos por la Vida”, Pilar Rebollo manifestó: Necesitamos que se aseguren espacios de lactancia en las universidades, en los espacios laborales y demás lugares donde una madre se desenvuelve.
Necesitamos que deje de ser causa de discriminación laboral nuestra maternidad. Patrones y empresas motivados a conservar el talento indistintamente a su estado civil, incluso, por ley trabajos flexibles y amables con la maternidad.
Necesitamos de regreso los servicios médicos para las madres y sus hijos, las guarderías que nos permitan trabajar y un profesional cuide de nuestros hijos, y así cada condición que implica un futuro más claro y prometedor para los dos.
A la futura presidencia de la república, a los legisladores, a todas las y los candidatos recordaron que la mitad de a mujeres embarazadas abandonan sus estudios, mientras la causa número uno de discriminación laboral contra la mujer es el embarazo.
Al cumplirse 17 años de la despenalización del aborto en la ciudad de México, advirtieron a candidatos a legisladores: “esperamos estudio y creatividad de su parte para aportar iniciativas que saquen a la mujer de la vulnerabilidad en la que se encuentra, no es opción que nos ofrezcan muerte en lugar de mejores tratos, presupuesto, respaldo y subsidiariedad para quienes tan solo hospedamos nueve meses a los mexicanos invisibilizados.
Hoy, ha marchado la generación a la que le duelen sus compañeros fallecidos en estos 17 años, la generación que exige nuestro Derecho al futuro.
“Este 2024, los jóvenes y las futuras madres estamos aquí para que nos vean, nos tomen en cuenta y nos aseguren que nuestro futuro no tiene porqué ser de disyuntivas, sino de posibilidades, de acompañamiento y condiciones para desarrollarnos”.
Fotos: Pablo Mier y Terán.