Y es que el servicio a los demás contiene una serie de importantes virtudes, como: generosidad, entrega, abnegación, olvido de sí mismo; considerar la trascendencia de su trabajo; derrochar amor y cariño; mirar siempre a esas personas como necesitadas de atención y afecto.
“Sin lugar a dudas, el momento más emblemático y de mayor sensación de satisfacción es ese instante cuando suena “La campanita”. Elemento colocado para notificar el alta a domicilio por mejoría de un paciente hospitalizado en esta unidad.
Hay casos verdaderamente admirables de médicos, sacerdotes y enfermeras que han dado sus vidas generosamente por salvar a los pacientes.
Para los niños el juego es una necesidad vital, inherente a su ser, una herramienta de crecimiento y desarrollo físico, intelectual y social. La hospitalización les niega esa posibilidad, de ahí que Mark haya decidido crear “El Mundo de Mark”.
Servir y trabajar por la gente de nuestro país al lado de mi esposo, ha sido un gran honor para mí y una experiencia maravillosa: Angélica Rivera