
El hombre es un ser indigente e inacabado, abierto a Dios y a los demás. El hombre como ser creado, necesita perfeccionarse (vocación). Ningún hombre se hace sólo, intervienen en su vida las cosas, los hechos, los demás hombres.
El hombre es un ser indigente e inacabado, abierto a Dios y a los demás. El hombre como ser creado, necesita perfeccionarse (vocación). Ningún hombre se hace sólo, intervienen en su vida las cosas, los hechos, los demás hombres.
Cuando nos reuníamos para festejar a alguno de mis abuelos, su casa se llenaba de tíos, parientes y primos. Era un ambiente de gran alegría y regocijo porque los mayores contaban chistes y evocaban recuerdos divertidos. Los primos nos íbamos a jugar a un enorme patio trasero, con una huerta y algunos perros.
Hoy en día muchos de los embarazos son causados por la inadvertencia, la irresponsabilidad, la falta de educación de la afectividad y la voluntad para tomar decisiones acertadas y asertivas.
Un orden sano y vital consiste en realizarse con la familia, ser exitoso en el trabajo y mantener amistades profundas. Si quitamos a Dios de nuestras vidas, hemos equivocado el camino.
Conviene recordar que la personalidad humana posee razón y fuerza de voluntad al igual que los sentimientos. Es verdad que los estados de ánimo pueden ser volubles y tener altas y bajas, pero la fuerza de voluntad es la que debe imperar para vencer dichas dificultades. Por ello, hay que decidirse a enfrentar esa pasajera desgana con fortaleza y determinación, porque como dice el proverbio chino: “son meros tigres de papel”.