
Cuando fui profesor de un instituto de enseñanza media y me admiraba que muchos colegas profesores tomaran el turno matutino y el vespertino con constancia.
Cuando fui profesor de un instituto de enseñanza media y me admiraba que muchos colegas profesores tomaran el turno matutino y el vespertino con constancia.
Muchos personajes ilustres de la historia tuvieron unos progenitores que educaron a sus hijos con ideales de servir a la Patria y virtudes ciudadanas.
En la infancia no somos capaces de valorar en toda su profundidad la ayuda que recibimos de nuestros padres en primer lugar, y después de tantísimas personas más, como otros miembros de la familia, nuestros profesores, nuestras amistades, e incluso todas aquellas personas que hacen posible la buena marcha de la vida en el poblado y en la sociedad más amplia.
Todos hemos venido a esta tierra para encontrar una misión, no hay persona que no la tenga. Y cuando estamos frente a una persona a la que estamos dispuestos a amar por el resto de nuestras vidas, la consigna es para ayudarse y darse mutuamente.
Nos acercamos sin duda a un momento importante en la historia de México, la revaloración o valoración justa de la mujer, su seguridad y derechos.