
Este año, queridos Reyes Magos, les hago llegar mi carta, cargada de peticiones y deseos para el año que comienza. No pido imposibles ni improviso mis peticiones.
Este año, queridos Reyes Magos, les hago llegar mi carta, cargada de peticiones y deseos para el año que comienza. No pido imposibles ni improviso mis peticiones.
Por si fuera poco, no hubo lugar en ninguna posada. Así que San José se las ingenió para preparar las cosas para recibir al Rey del Universo, ¡en un establo! Así Jesús, desde su nacimiento, nos daba una cátedra de humildad, profunda sencillez y pobreza.
En la Biblia, específicamente en el Evangelio de San Mateo que se encuentra en el Nuevo Testamento, se cuenta que “Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: “¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle”.
¿Qué celebramos realmente en la Navidad? El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén. ¿Cuál era su misión? La Redención del género humano y abrirnos las puertas del Cielo, que estaban cerradas desde el pecado original de Adán y Eva.
La fiesta de los Reyes Magos es comúnmente llamada “Epifanía”, palabra que en griego significa “manifestación”, en el sentido de que Dios se revela y se da a conocer. Esta festividad se celebra el 6 de enero en diferentes partes del mundo.