Su trabajo está en el impulsar, promover y coordinar el ejercicio jurídico de manera pro bono en México y ante los posibles gastos que se puedan requerir entre juicios, la asociación tiene abierto el apartado de donaciones, en donde la fundación es donataria autorizada por el SAT.
“De Facto: el acceso a la procuración de justicia para las personas con discapacidad sensorial en la CDMX” busca crear un puente entre el intrincado sistema judicial y las personas con discapacidad visual y auditiva.
Ana Merla, Jerónimo Toledo, David Martínez y Olin Ibarra de la Licenciatura en Diseño de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Cuajimalpa, intentan derrumbar las barreras del acceso a la información e impartición de justicia y la discriminación sistemática por la que atraviesan las personas con discapacidad para hacer valer de sus derechos en la Ciudad de México.
Iniciado en 2018 como parte de un proyecto de titulación de Licenciatura, “De Facto” tiene como objetivo reducir las desigualdades a través de una propuesta de diseño en una exposición háptica (relacionada con el sentido del tacto) que visibiliza la normalización de situación de delitos, abusos y/o violaciones en contra de las personas con discapacidad, una plataforma web que fomenta la autonomía del usuario de distintos procedimientos legales y talleres de sensibilización para funcionarios públicos.
“El sistema Jurídico Mexicano, de forma negligente, está imponiendo sistemáticamente obstáculos a las personas con discapacidad. Nos dimos cuenta de que hay barreras operacionales, actitudinales (culturales) e informativas en cada uno de los procesos que investigamos”, comentó Ana Merla, integrante del equipo.
La investigación dio un giro importante cuando conocieron la historia de Alejandro Pacheco, un atleta paralímpico mexicano agredido en el transporte colectivo metro mientras buscaba recaudar fondos para sus gastos de entrenamiento. El atleta, una persona ciega desde los 19 años, intentó interponer una denuncia por los hechos ante el Ministerio Público y momentos después recibió una respuesta: “pero entonces ¿a quién van a denunciar? Porque lo tienen que reconocer […] si no ven ¿cómo?”.
“Escuchamos esa historia y se hizo muy evidente para nosotros que había un problema que nadie estaba atendiendo. Comenzamos a acercarnos con personas con discapacidad para conocer sus problemáticas en torno al acceso a la información”, agregó Jerónimo Toledo durante la entrevista.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) de 2017 realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 48.1% de las personas con discapacidad refieren que en nuestro país sus derechos se respetan poco o nada. Al mismo tiempo, el 30.9% del grupo señalado declararon al menos un incidente de negación de derechos en los últimos cinco años.
Entre tanto, el 86.4% de las personas con discapacidad mencionó que se enfrentó con alguna barrera de accesibilidad cuando buscó información sobre algún trámite, servicio o programa gubernamental. A pesar de que la justicia es un principio básico del estado de derecho en nuestro país, los altos niveles de impunidad ubican a nuestro país en la posición 60 de 69 de los resultados arrojados en el Índice Global de Impunidad 2020. El panorama es poco alentador para las personas con discapacidad.
“Queremos que la información llegue proactivamente y no que las personas con discapacidad la tengan que buscar. ¿Cómo podría el diseño ayudar? Sabíamos que no íbamos a resolver el problema, pero podíamos enfocarnos sobre todo en que la información llegara y brindarles autonomía a las personas durante todo el proceso”, recuerdan en equipo.
Enfocados en los instrumentos legales del Ministerio Público, Amparo, Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) y la Función Pública, en “De Facto” crearon estrategias legales adecuadas que facilitan la autonomía del usuario con respecto al principio de definitividad, estrategia legal del juicio de amparo y suplencia de la queja.
Esto buscan lograrlo a través de la exposición museográfica sensorial que cuenta historias reales de delitos, abusos y/o violaciones en Braille, audios pedagógicos y cómics diseñados de acuerdo con la gramática especial del Lenguaje de Señas Mexicana (LSM), un portal web informativo diseñado para personas que utilizan lectoras de pantalla con una herramienta preprogramada que se autorredacta con solo responder una serie de preguntas y, por último, una serie de talleres para la concientización de los funcionarios públicos diseñados con talleristas de la CNDH.
Han sido acreedores al Premio Especial de las Naciones Unidas al Mejor Proyecto de Diseño en 2020, el cual “contribuye a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030” de acuerdo con Diseña México. Al mismo tiempo, recibieron El Diploma a la Investigación 2019 por la UAM y fueron finalistas en “The Index Project”.
Actualmente se encuentran en una etapa avanzada de desarrollo con miras a la implementación. Bajo la asesoría de la Dra. Angélica Martínez, continúan trabajando para cumplir con el objetivo de reducir las desigualdades de acceso a la justicia en la capital mexicana.
Para lograrlo, es indispensable la colaboración en conjunto desde los diferentes sectores de la sociedad. La conexión entre las Organizaciones de la Sociedad Civil, sector público y privado puede llevar a derribar las barreras que el sistema impone. Por lo cual, no dudes en contactarles para informarte, colaborar u ofrecer ayuda económica o en especie al proyecto.
De Facto. Página web: http://defacto.merla.org.mx/ correo: anamerla@hotmail.com Whatsapp: 55 5406 2062