Ahora mismo recuerdo el caso de la deportista norteamericana Sunisa Lee que compitió en gimnasia artística. Sunisa es una chica amable, simpática y siempre abierta para hacer nuevas amistades Ella desciende de una comunidad china que en los Estados Unidos permanece muy unida.
Todos nosotros sin ser olímpicos, caminamos hacia una meta de superación, ejercitamos cada uno nuestro propio deporte: recorrer la vida con afán de hacerlo bien. Este es el momento de recomenzar, no espera al final del año, será mejor que lleguemos al último día de diciembre con un camino recorrido, experimentado y con propuestas logradas.
Considero que este importante documento, de el Papa Benedicto XVI hay que leerlo con calma, sopesando cada una de sus frases, porque vierte muchos conceptos luminosos y brinda bastantes pistas para comprender mejor esta compleja problemática. Todo ello es resultado de su amplia experiencia pastoral, lo mismo que de sus análisis e investigaciones como un brillante teólogo de nuestra época.
No dejan de sorprender las virtudes y valores que nos enseñan los atletas. Detrás de sus triunfos –muchas veces espectaculares- hay un trabajo arduo, callado y perseverante a lo largo de muchos años de esfuerzo.