
Un orden sano y vital consiste en realizarse con la familia, ser exitoso en el trabajo y mantener amistades profundas. Si quitamos a Dios de nuestras vidas, hemos equivocado el camino.
Un orden sano y vital consiste en realizarse con la familia, ser exitoso en el trabajo y mantener amistades profundas. Si quitamos a Dios de nuestras vidas, hemos equivocado el camino.
Pensar primero, y luego hacer, nos permite producir más y mejores resultados y nos prepara para un futuro crecimiento. Hay que procurar que el consejo o la asesoría ayude a la toma de decisiones.