La alegría proviene de la unión con Dios, y es consecuencia de la filiación divina, del abandono filial. Exige como soporte una tranquila humildad.
Continue Reading
La alegría proviene de la unión con Dios, y es consecuencia de la filiación divina, del abandono filial. Exige como soporte una tranquila humildad.
La CONCORDIA, aunado a lo antes mencionado con la CARIDAD, permitirá redirigir caminos equivocados, disentir positivamente para corregir, tolerar y aceptar, sin imponer y llegar a acuerdos positivos para moverse hacia adelante como sociedad.
La caridad fue la motivación durante muchos siglos para ayudar a otro, en el mundo secularizado las motivaciones pueden haber cambiado, pero la solidaridad debe seguir presente y beneficiarse del conocimiento que las instituciones han acumulado para hacerlo mejor.