
Leer sobre un tema conocido nos permite un poco de mayor comprensión del hombre y del mundo en que vivimos. Fazio se apoya y comparte el pensamiento de otros historiadores y teólogos como San Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Leer sobre un tema conocido nos permite un poco de mayor comprensión del hombre y del mundo en que vivimos. Fazio se apoya y comparte el pensamiento de otros historiadores y teólogos como San Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Muchos de los males que padecemos: droga, divorcio, pornografía, pérdida de los valores morales, consumismo, aumento de la brecha entre ricos y pobres, desempleo, etc., se deben, quizá, por no haber cuidado nuestro presente, por vivir del modo más impaciente lo que contraría.
Y es que el servicio a los demás contiene una serie de importantes virtudes, como: generosidad, entrega, abnegación, olvido de sí mismo; considerar la trascendencia de su trabajo; derrochar amor y cariño; mirar siempre a esas personas como necesitadas de atención y afecto.
Sabemos que en el núcleo familiar se produce, de manera natural, una influencia educativa. Esa influencia puede ser más profunda y visible, cuando advierten que todos necesitamos de los demás.
No nos compliquemos la vida pensando en miserias futuras. La experiencia demuestra que muchos males o problemas que pensábamos que no tenían solución: nunca ocurrieron; y toda la energía y tiempo gastados en prepararnos para afrontar esos males, resultaron inútiles.