LIDERAZGO 2>

Mantenga la congruencia entre lo que piensa, dice y hace. Los auténticos líderes hacen lo que dicen que harán, cumplen sus promesas, dan seguimiento a sus compromisos, tienen un sólido sentido de responsabilidad.
Mantenga la congruencia entre lo que piensa, dice y hace. Los auténticos líderes hacen lo que dicen que harán, cumplen sus promesas, dan seguimiento a sus compromisos, tienen un sólido sentido de responsabilidad.
Para saber si nuestro ideal es algo que valga la pena –por el esfuerzo y las cosas que dejamos para hacerlo realidad-, es preciso las propias posibilidades con las necesidades de los demás, porque todos requieren recibir ayuda: nadie se puede sostener solo.
La audacia depende de la mayor o menor esperanza del bien: cuando la esperanza es firme, ésta a superar y destruir los impedimentos. La esperanza cuando el poder propio del hombre (común o gremio) y el que tiene de otra persona, son mayores. (La audacia como pasión, no entra en el campo de la moralidad.
Mantenga un delicado equilibrio entre los derechos e intereses de su empresa y los derechos e intereses de las personas que vienen a pedir los servicios que usted ofrece.
Son innumerables las personas que lo saben y pocos los que trabajan objetiva y certeramente para alcanzarla. Es más, debemos estar relativamente felices, si nuestro camino vital es el correcto, porque la felicidad completa la encontraremos solo en la otra vida, cuando gocemos enteramente de Dios.