
Los hijos requieren formarse en un ambiente de alegría, en un claro optimismo, que es una virtud íntimamente unida a la fortaleza de ánimo, audacia y humildad para cumplir los deberes.
Los hijos requieren formarse en un ambiente de alegría, en un claro optimismo, que es una virtud íntimamente unida a la fortaleza de ánimo, audacia y humildad para cumplir los deberes.
Es importante que antes de que los trabajadores apliquen este principio, hayan ya conseguido resultados, afirmando su capacidad de logro, porque aprendieron el trabajo y recibieron retroalimentación.
Sin los resultados, todo lo que se hable de crecimiento, avance y mejora es una ilusión. No obstante, la única actitud adecuada es la lucha.
A continuación, exponemos cinco áreas para examinarnos e identificar lo que nos perturba y lo que nos permite trabajar sin tensiones.
Si el fenómeno del hijo único cundiese en innumerables matrimonios, a nivel nacional, y por unos años, pronto presenciaríamos una inmigración masiva de extranjeros, que vendrían a ocupar los puestos vacíos de trabajo.