
La naturaleza se alegra, los animales y nosotros, los seres humanos, nos alegramos en grande al recibir el más grande Don que Dios ha hecho a los hombres: enviarnos a su Hijo Jesús al mundo.
La naturaleza se alegra, los animales y nosotros, los seres humanos, nos alegramos en grande al recibir el más grande Don que Dios ha hecho a los hombres: enviarnos a su Hijo Jesús al mundo.
Una de las circunstancias a la que me referí es estar en el mes de mayo. En México, se festeja a las madres, en la Iglesia católica –este mes y el mes de octubre- se festeja muy especialmente a nuestra Madre Santa María. Madre que nos hermana a todas las personas de todos los pueblos, que tiene la advocación única para Ella de ser Omnipotencia Suplicante. Sus peticiones ante Dios todo lo pueden.
Qué lección tan grande la de cómo Dios cuida de todas sus criaturas, pero ese cuidado tiene un orden: las personas somos administradoras del bien estar de todos, hasta de los animales. Este es el mensaje de fondo del cuidado de ese perrito que asume una persona sensible.