
Someter a un juicio riguroso la parte del trabajo que especialmente se nos dificulta. Y decidir: ¿Puede eliminarse esta parte? ¿Puede mejorarse? ¿Puede delegarse?
Someter a un juicio riguroso la parte del trabajo que especialmente se nos dificulta. Y decidir: ¿Puede eliminarse esta parte? ¿Puede mejorarse? ¿Puede delegarse?
Esta reflexión me venía con ocasión que hemos entrado en el último trimestre del año. Sin duda, un año especial por la pandemia.