
Poner buena cara cuando el “horno no está para bollos”, requiere de una actitud sencilla, porque al mal tiempo, darle buena cara.
Poner buena cara cuando el “horno no está para bollos”, requiere de una actitud sencilla, porque al mal tiempo, darle buena cara.
El creativo deja afluir sus reacciones naturales ante los temas que nos interesan: dejar hablar a los temas. Observar los temas desde todos los puntos de vista. Hay que diferenciar la buena técnica de los trucos fáciles.