La Casita de San Ángel IAP tuvo un exitoso evento de procuración de fondos, y el impacto va a derivar en la visibilización de PDI al dar a conocer su notable acción social a favor de un sector de la población que cada vez está cobrando más relevancia en México.
En este taller los beneficiarios aprenden a respetar un horario y las jerarquías en el trabajo, así como los límites de ellos hacia sus compañeros y viceversa. Además, esta actividad les permite elevar su autoestima, cuidar su cuerpo y controlar sus emociones.
Las puertas de La Casita de San Ángel IAP se cerraron, por tiempo indefinido debido a la contingencia sanitaria por él COVID-19, principalmente para salvaguardar la integridad de todos los que conforman este hogar. Incluso mientras se practica distanciamiento social, las actividades siguen en pie. Se implementó un programa de capacitación a distancia de manera semanal en donde se asignan actividades, a fin de reforzar los conocimientos, todo a través de plataformas digitales.