Ahí se constituyó la Fundación Michou y Mau IAP que se crea para que a ningún niño le suceda lo que a Mau. Buscando recursos para que se brinde una atención médica oportuna a los niños mexicanos con quemaduras severas.
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De este suceso brota una Institución de Asistencia Privada focalizada en buscar recursos para que se brinde una atención médica oportuna a los niños mexicanos con quemaduras severas, la cual se nombra en memoria de Michelle y Mauricio.
Además, se busca una concientización sobre las necesidades de las personas con quemaduras y establece programas de asistencia para el beneficio de los menores, así como una capacitación médica.
