Nosotros mismos y la realidad no los podemos separar. El espíritu de conquista está en mejorar, para ser útiles a las personas y optimizar las cosas. Concéntrese en lo que pueda hacer, en vez de pensar en lo que no puede hacer.
Continue Reading
Nosotros mismos y la realidad no los podemos separar. El espíritu de conquista está en mejorar, para ser útiles a las personas y optimizar las cosas. Concéntrese en lo que pueda hacer, en vez de pensar en lo que no puede hacer.