El grave problema de obesidad infantil que enfrenta México representa un factor determinante para acelerar la transición de los desayunos escolares fríos a calientes y fortalecer la orientación y educación alimentaria en las escuelas, desde los primeros años de vida de niñas y niños, a fin de cambiar los hábitos que provocan la mala nutrición.
Los esfuerzos se focalizarán en las personas o grupos de atención prioritaria, con carencias o pobreza extrema para quienes la entrega directa de alimentos representa la atención esencial de sus requerimientos básicos; además, se instrumentarán programas de desarrollo específico para las comunidades.
En la víspera del regreso a clases para el Ciclo Escolar 2019-2020, que iniciará de manera formal el próximo 26 de agosto, estos organismos trabajan para que la comunidad estudiantil cuente de manera oportuna con los alimentos que, por su contenido calórico y nutricional, se constituye como la comida más completa del día.