
Sobre el proceso de atención, Alex abundó en que, como adolescente, fue muy difícil entender el diagnóstico, pero lo fue aún más el tener que estar aislado de sus amigos y familiares. “Se escucha fácil, pero durante un año fui todos los días al hospital. Lo que en ese momento me distraía era ver películas… de hecho ahora me dedico al cine”, añadió.