IRMA AC se consolida en México como una institución para brindar atención psicológica especializada a mujeres y hombres que han perdido un bebé antes de nacer en cualquier escenario.
Volvemos a marchar a favor de la mujer y de la vida, porque unidos encontramos la fuerza para ser siempre solidarios y apreciar y defender la vida, con especial sensibilidad, si cabe, de las mujeres y de los hijos que llevan en su vientre, comentó una de las voceras de la marcha.
En Japón el aborto ha estado legalizado desde hace casi un siglo. Este tiempo ha permitido llevar a cabo investigaciones suficientemente precisas, que reflejan la opinión de millones de mujeres a quienes se les preguntó cómo se sentían luego de haber tenido abortos.
Tristemente la bebé, a quien Beatriz llamó Leilani, también estaba enferma, anencefalia. Esto no le impedía tener conciencia, experimentar dolor, e incluso la probabilidad de que pudiera vivir solo meses, pero esto no la hacía menos persona ni menos digna.
En circunstancias raras pero difíciles el parto implica un holocausto, de modo que provoca que nos inclinemos, reverentes, ante la madre; no sin razón “ser mamá es ser mártir”, dice un refrán italiano. Mientras el niño abre los ojos a la vida, la madre los cierra para siempre.