De acuerdo con la Fundación, el 70% de los casos no detectados a tiempo son el causante del bajo índice de sobrevivencia, una detección tardía o un diagnóstico erróneo puede ser fatal para la vida de muchos niños con este padecimiento. Debido a esto, “Casa de la Amistad” ha trabajado estos 32 años para cambiar la vida de muchos niños y logrado que sus historias tomen otro rumbo.
De acuerdo con un estudio realizado por la socióloga Jessica Fonseca de la Universidad de Guadalajara, refiere sobre la importancia y apropiación de los espacios públicos en las comunidades urbanas. Donde se menciona la conquista de espacios públicos y los proyectos de rehabilitación compartidos que posibilitan el sentido de pertenencia territorial y espacial.
Para conocer los aspectos en donde la fundación puede ayudar, es necesario hacerlo de manera personalizada, esto para ubicar las áreas de oportunidad concisas a tratar; no obstante, existen aspectos claves como el transporte propio para realizar actividades recreativas, áreas comunes de convivencia de jardines o bibliotecas, habitaciones espaciosas hasta triples y servicios básicos y de seguridad.
El tiempo pasó y, con trabajo y cooperación, Fai-Son siguió evolucionando, uno de sus puntos máximos se logró hace 7 años cuando fue reconocido por la Junta de Asistencia Privada de Sonora por su labor de más de 4 décadas, procurando el porvenir de la niñez sonorense.
La labor de esta institución es de suma importancia, ya que atiende una discapacidad que cuenta con un bajo índice de detección oportuna entre los mexicanos, debido a que la mayoría de la población no le da la atención que merece.
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