1. Vea en los fracasos experiencias de aprendizaje.

 

2. Pase lo que pase, jamás se desmoralice.

 

3. Con el fracaso percibimos lo que no debemos hacer y descubrimos un camino que nos acerca o nos conduce al éxito deseado.

 

4. Considere los fracasos como la retroalimentación negativa, que se requiere para corregir el rumbo y tomar el camino acertado.

 

5. Los fracasos son oportunidades de crecer en afán de superación y desarrollar las virtudes y las actitudes positivas.

 

6. Descubra en los fracasos la oportunidad de aumentar su buen humor, pero llegue a la causa del fracaso para corregirse.

 

7. Ante un fracaso, muchas veces conviene pedir consejo.

 

8. Vea en los fracasos la oportunidad necesaria, para mejorar sus técnicas y optimizar su trabajo.

 

9. Aprecie el trabajo como algo divertido, en una labor que debe conquistar.

 

10. El fracaso es parte de la vida misma, que consiste en un comenzar y recomenzar, pero no para lamentarse y/o permanecer caído: sino para levantarse y remontar el vuelo más arriba que las águilas.

 

11. No se trata de desear el fracaso, sino de aprender a manejarlo en beneficio de todos y de acercarse a Dios.