
Rafael Jaime perdió la vista a los 18 años, debido a su enfermedad, pero gracias a sus deseos de superación se convirtió en el único Ultraman ciego en el mundo en conquistar la cumbre de la montaña más alta de América, el Aconcagua, en Argentina.
Rafael Jaime perdió la vista a los 18 años, debido a su enfermedad, pero gracias a sus deseos de superación se convirtió en el único Ultraman ciego en el mundo en conquistar la cumbre de la montaña más alta de América, el Aconcagua, en Argentina.