En Sinaloa se preocupan por la protección de los animales en situación de calle, existe una Fundación con una trayectoria de más de 30 años en beneficio de los animales, pero también, ayuda en la prevención de las enfermedades zoonóticas (enfermedades que se transmiten del animal al ser humano).
En 1995, Asociación de Refugio y Protección de Animales (ARPA), se constituyó legalmente como Asociación Civil, y en 2003 se convirtió en Institución de Asistencia Privada (IAP). Ha sido protectora de animales desde entonces, es reconocida como pionera de la protección canina principalmente; sus actividades se han destacado en la atención de un albergue con una capacidad de 150 perros hasta ahora, estos han sido rescatados de condiciones de sufrimiento y maltrato, en el albergue se les proporciona alimentos, atención médica y la búsqueda de un hogar para cada uno de ellos.
Además de esto, la fundación se destaca por la labor social que realiza en las zonas rurales de Culiacán, con población de bajos recursos, proporcionándoles brigadas de salud veterinaria que incluyen campañas de esterilización y obsequio de medicamentos básicos como desparasitantes, líquido para garrapatas, pulgas, roña, acompañados siempre de un médico veterinario.
El compromiso de ARPA se ve reflejado en hacer conciencia en la ciudadanía sobre los problemas que generan la nula atención de los animales en situación de calle. Por ello, para generar conciencia, imparten pláticas a niños de escuelas de educación básica con el tema “Cuidado de la flora y la fauna y su impacto en la salud y el medio ambiente”. También se promueven los valores como el respeto a la vida, la no crueldad, y el trato digno a todo su entorno, tanto a la flora como a la fauna.
Cada 27 de julio se celebra el Día Internacional del Perro Callejero, debido a la problemática que se encuentra en México, ya que cada año, millones de perros son abandonados en las calles convirtiéndose en víctimas del maltrato e indiferencia por parte de las personas. Con la conmemoración de este día, se tiene como objetivo concientizar sobre el abandono de los animales y promover la adopción.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 70% de los caninos y felinos en el país no tienen hogar. Siendo el Estado de México la entidad con las cifras más altas de abandono animal. La situación de calle propicia la violencia y abusos de los animales, lo que coloca a México como el primero en la lista de países con mayor número de abandono de perros.
Debido a esto, la promoción de adopción ha sido uno de los movimientos que la Fundación ARPA trabaja, ya que es una estrategia para disminuir el número de animales en situación de calle, siempre con la responsabilidad de analizar que la situación de adopción sea viable, consciente de las responsabilidades y cuidados que conlleva la adopción, con la finalidad de evitar reincidencia.
La esterilización también juega un papel importante dentro de la Asociación de Refugio y Protección de Animales (ARPA), ya que permite disminuir el incremento de perros y gatos callejeros, en acompañamiento de veterinarios tanto en mascotas como en animales rescatados.
Así mismo, existen otros días conmemorativos alusivos a la concientización de la vida animal, como ejemplo tenemos el Día Mundial de la Vida Silvestre, celebrada el 3 de mazo de cada año, y estipulado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Como ocasión de celebrar la belleza y variedad de la flora y la fauna salvajes, que conecta a las personas con el mundo natural y para inspirar el aprendizaje continuo y las acciones a favor de los animales y las plantas.
Esto, para disminuir las consecuencias negativas de gran alcance n el ámbito económico, medioambiental y social.
ARPA es una Asociación que utiliza su sitio web como recurso de información y activismo en una gran variedad de temas.
Poniendo en adopción solo a los perros que sean considerados saludables, los que están totalmente rehabilitados, haciendo un estudio de los adoptantes, esto, para asegurarse de que ninguna mascota vuelva a sufrir jamás.