
Cada testimonio se nutría de una o dos lágrimas, pero con una felicidad innegable, porque se reflejaba la alegría de las niñas y el cambio de vida que cada una ha logrado gracias al modelo de atención integral de la organización.
Cada testimonio se nutría de una o dos lágrimas, pero con una felicidad innegable, porque se reflejaba la alegría de las niñas y el cambio de vida que cada una ha logrado gracias al modelo de atención integral de la organización.