Peligra educación de personas con discapacidad en Iztapalapa

2 julio, 2020

Por: Joselin Pérez González

Fotografía: Pedro Jacobo López del Campo

La cuarentena ocasionada por el Covid-19 vulnera especialmente a las personas con discapacidad, pues tienen acceso más limitado a educación, servicios de salud e información sobre la pandemia y los cuidados que ésta requiere, informó Leyla Sharafi, asesora de género del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) en un artículo publicado por la institución.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco), el cierre de centros educativos debido al coronavirus detonará un mayor rezago en los educandos con limitaciones, ya que la implementación de clases en línea no será eficiente en todos los casos, situación que enfrentan algunos niños, jóvenes y adultos que estudian o se capacitan para el trabajo en la Fundación Michel I.A.P.

Debido al virus y la crisis económica, según informó la representante legal y fundadora de la organización, Noemí Maldonado, el 30% de los beneficiarios y sus familias son de bajos recursos y no tienen los medios tecnológicos para acceder a las clases que ofrecen a través de Zoom a raíz del encierro, lo que propiciará un retraso en su aprendizaje.

Además, aseguró que el 50% de las personas que atienden sufren violencia intrafamiliar a causa de la cuarentena, ya que algunos familiares no están acostumbrados a la convivencia prolongada con ellas y tampoco están sensibilizados con temas de discapacidad. En suma, derivado de estas agresiones y la falta de ingresos, reveló que alrededor del 90% de la población que beneficia sufre algún problema emocional, como depresión y ansiedad. Para ayudar a sobrellevar las barreras psicológicas, se ofrecen talleres de manualidades por videollamada.

Maldonado mencionó que, aparte de las problemáticas que enfrentan dichos individuos en el ámbito personal, la escasez de dinero en la I.A.P ha detonado que la plantilla laboral se reduzca de 24 a 18 trabajadores, quienes por el momento ofrecen sus servicios de forma voluntaria porque no alcanza para pagarles sus sueldos. Esto es un especial problema para la Institución, ya que, si los profesores y talleristas renuncian, los alumnos se quedarían sin clases.

Aunque en la fundación se enfocan en educar y dar terapia a personas con discapacidad auditiva, también aceptan a quienes tienen otras y dan clases de Lengua de Señas Mexicana a quien sea que desee aprenderla. Por sus servicios, cobran una cuota de recuperación a partir de los ingresos del aspirante, la cual va desde los 0 hasta los 500 pesos mensuales.

De los beneficiarios con discapacidad, 49 son niños y jóvenes, y 38 son adultos; mientras que hay alrededor de 60 individuos sin discapacidad que toman clases de LSM. Además, los familiares del alumnado también tienen acceso a talleres para padres.

Iztapalapa es la demarcación en la que se ubica la IAP, zona que concentra 100 mil 919 personas con limitaciones, el número más alto con respecto a las demás Alcaldías. El último Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) registró que 10, 897 niños y jóvenes de 0 a 17 años con una o más discapacidades habitan en la demarcación, edades de la mayoría de los beneficiarios con discapacidad del organismo.

En tiempos de pandemia, según la Organización de los Estados Americanos, las personas con discapacidad son más propensas a contraer el Covid-19 porque se enfrentan a barreras de comunicación que les impide saber cómo cuidarse de la enfermedad y buscar atención médica, algunos sufren dificultad para desplazarse y otros viven con enfermedades respiratorias derivadas de su limitación que los hace más vulnerables.

Noemí Maldonado pidió a la sociedad donativos económicos y/o en especie para obsequiar a los trabajadores y estudiantes de la Fundación Michel, para lo cual facilitó el número de cuenta 1000599596 y el teléfono 63-14-37-71. Pueden dar recibos deducibles de impuestos, afirmó.

 

Fundación Michel IAP. Facebook: @fundacionmichel.iap