IAP garantizó acceso a alimento para cerca de 30 mil personas de la ZMVM

6 mayo, 2021
Autora: Brenda Torres Conde

Fotos: Unidos Distribuimos y Transformamos IAP

La Central de Abastos es conocida por ser el mercado más grande de Latinoamérica. A diario grandes cantidades de fruta, verdura y carne son vendidas a minoristas y mayoristas, pero ¿Qué ocurre con aquellos alimentos que se quedan entre los anaqueles o huacales?

Como bien se sabe, la central se extiende a lo largo y ancho de 34 hectáreas, por lo cual su tránsito habitual está integrado por vehículos de carga que llevan de un punto a otro comida, ya que es de aquí de donde salen los insumos que surten a casi 70 por ciento de los mercados de la Ciudad de México.

Es por todo lo anterior que la Central de Abastos es el lugar ideal para recuperar víveres antes de su descomposición. Con esta idea en mente se fundó, hace cinco años, Unidos Distribuimos y Transformamos IAP, un banco de alimentos que desde su concepción brinda atención a la población vulnerable con la entrega de alimento variado de manera justa, equitativa y equilibrada con el propósito de mejorar su alimentación, economía y calidad de vida.

Para conmemorar sus primeros cinco años de trabajo, su directora operativa, Claudia García Zambrano, destacó que, ante un panorama extraordinario, implementaron una serie de protocolos que garantizaron que 27 mil 093 personas tuvieran acceso a alimentos.

“Nos dedicamos a rescatar todo aquel producto que ya no se puede comercializar, pero que sigue siendo apto para el consumo humano. Esto quiere decir que en lugar de que llegue a una destrucción o al contenedor de basura, se le puede dar una segunda oportunidad al acercarla a aquellas personas que no pueden cubrir sus necesidades básicas y primordiales como es la alimentación”, describió.

De acuerdo con García Zambrano en 2019 se rescataron, en la Central de Abastos, 180 y 491 toneladas de frutas y verduras respectivamente, mientras que de alimentos procesados obtuvieron 149 toneladas.

Con dignidad, compromiso, solidaridad y servicio, Unidos Distribuimos y Transformamos IAP ha beneficiado desde 2016 a las familias residentes de 11 alcaldías de la Ciudad de México y 8 municipios del Estado de México.

En el último año, esta Institución de Asistencia Privada (IAP) tuvo un impacto positivo en la alimentación, lo que se reflejó en un avance para cumplir con su visión a 10 años: ser la IAP en la Zona Metropolitana del Valle de México que transforme el modo de vivir de la población atendida y sumar voluntades para multiplicar las oportunidades y dar más que alimento.

Entre los grandes retos que tuvieron que enfrentar, al igual que otras IAP, fue seguir trabajando aun en medio de una pandemia mundial. A fin de preservar la salud de los y las integrantes de la red, se decidió trabajar bajo un esquema de tres días a la semana.

Respecto a las medidas de protección sanitaria, la directora operativa detalló que, para dar la atención, tanto personal como los beneficiarios deben utilizar cubrebocas, lavarse y/o desinfectarse las manos antes y después la interacción.

“Si consideramos los registros del Banco Mundial, sabremos que en México se desperdician 20.4 millones de toneladas de alimentos cada año, lo que se traduce en que una persona desaprovecha un promedio de 158 kilos  anuales; de ahí que los bancos de alimentos se volvieron fundamentales durante la emergencia sanitaria”, añadió.

Gracias a las redes sociales miles de personas se sensibilizaron con el tema y buscaron, por diversos medios, que tanto la industria alimentaria como los y las ciudadanas pusieran su granito de arena para que frutas, verduras, cereales y granos no llegaran a su última etapa de vida, sino que, conscientes de lo que implica el desperdicio de alimento, siguieron las recomendaciones básicas:

* Planificar las compras y recordar los alimentos con los que ya se cuenta

* Adquirir solo las porciones que se necesiten en casa

* Elegir las frutas y verduras “feas”

Otra opción muy grata consiste en conocer la temporada de alimentos según los meses. En abril, por ejemplo, las verduras que tuvieron mayor oferta fueron la fresa, el limón, el mamey, el mango, el melón, la naranja, la papaya, la piña, el plátano, la sandía, el tamarindo y la toronja; mientras que las verduras de mayor provecho fueron el ajo, la acelga, la calabaza, la cebolla, la col y coliflor, el chayote, el chícharo, el chile verde, el ejote, la espinaca, el jitomate, la lechuga, el nopal, la papa, el pepino, el rábano, el tomate y, por supuesto, la zanahoria.

A cinco años de operar, 123IAP alinea su misión, acciones y estrategias a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular con el objetivo dos, el cual busca poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y asegurar el acceso de todas las personas beneficiadas a una alimentación sana, nutritiva y suficiente.

 

Unidos Distribuimos y Transformamos IAP. Página web: www.123iap.org.mx/ Facebook: @123IAP Twitter: @123_iap

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