1. Se sienten satisfechas consigo mismas:

 

• Controlan sus emociones: no se dejan abrumar por el desconcierto, los miedos, ira, cambio de planes, celos, culpas, preocupación, etc.
• Aceptan las decepciones de la vida, que aprovechan como oportunidades para acrecentar y hacer más inteligente la lucha por la vida.
• Son comprensivos, exigentes y sencillos consigo mismos, así como con los demás.
• Se ríen de sí mismo, con sentido del humor, y sin justificar sus fallas y errores.
• Tienen un conocimiento profundo y equilibrado de sí; no sobrestiman ni subestiman sus capacidades.
• Tampoco se comparan con los demás.
• Aceptan sus limitaciones.
• Se sienten capaces de manejar las situaciones que se les presentan.
• Ellos mismos se dan en afán por ser útiles a los demás.
• Dan por hecho que los demás los aceptan y confían en ellos, y que existen quienes no lo hacen.
• Respetan las diferencias y no andan juzgando a los demás.
• No presionan ni permiten que se les presione.
• Se sienten a gusto formando parte de un quipo o grupo.
• Conservan y hacen crecer el sentido de responsabilidad en ayuda de su prójimo

 

2. Se sienten capaces de cumplir las exigencias de la vida.

• Saben prever.
• También actúan para resolver los problemas que se les vayan presentando.
• Aceptan y desean responsabilidades.
• Modelan su ambiente, conquistándolo, siempre que sea preciso.
• Se adaptan al ambiente cuando es preciso, sintiéndose obligados en cosas de principios, con las cuales no transigen.
• Planean lo que les ayuda a construir el porvenir.
• Confían primero en sus capacidades naturales, procurándolas continuamente, y obtienen tranquilidad y alegría en todo ello.
• Establecen metas realistas.
• Capaces de pensar por sí mismo, de pedir consejo y de tomar sus propias decisiones.
• No hacen caso al “que dirán”.
• No sacrifican el desarrollo de su personalidad (virtudes y habilidades) por el deseo de “hacerse los simpáticos”, con los demás.

 

3. Toman muy en cuenta el desarrollo de su personalidad.

 

• Poseen y mejoran una personalidad madura, cuidando especialmente las siguientes virtudes: la lealtad, fidelidad, sinceridad, humildad, alegría, fidelidad, laboriosidad, generosidad, fortaleza, prudencia, justicia, templanza, etc.
• Se dan perfecta cuenta que estas virtudes les ayudan a tener una salud mental que les protege y hace posible que trabajen con profesionalidad. Si descuidan estas virtudes, la salud mental se iría para abajo y podrían logar profesionalmente muy poco.
• Tienen buenos amigos que ellos han sabido escoger y cultivar.
• Si están casados cuidan en primer lugar al cónyuge y a la familia.
• Es necesario hacer las cosas para servir a los demás, y entonces podrían realizar las cosas para ellos mismos. Si se es creyente, pueden hacer esas cosas en primer lugar para dar gloria a Dios.