Anunciación.- Ante la relación entre el aumento de enfermedades cardiovasculares y mortalidad por infarto agudo al miocardio con el alto consumo de “alimentos industrializados no saludables, conocidos como comida chatarra”, 12 sociedades y organizaciones de cardiólogos en México, reconocieron la efectividad del impuesto al refresco y bebidas azucaradas y demandaron medidas urgentes para frenar esta situación tales como: incrementar en un 20 por ciento el impuesto a bebidas azucaradas, establecer restricciones publicitarias en la televisión, radio, internet y cualquier medio al que tengan acceso los niños e implementar de manera transparente un etiquetado de alimentos basado en evidencia y desarrollado por expertos, entre otros puntos.
En el marco del “Día Mundial del Corazón”, los expertos en enfermedades cardiovasculares expresaron su preocupación por “la creciente carga de la Enfermedad Cardiovascular en México, único país de la OCDE donde la mortalidad por infarto agudo al miocardio sigue aumentando”.
Sin embargo, dijeron, esta lamentable situación se puede prevenir pero para esto se necesita una decidida actuación del gobierno y de la sociedad civil organizada.
Resaltaron que “México está inundado de publicidad, tanto en medios digitales como en el entorno urbano, de comida chatarra dirigida a los niños, bebidas alcohólicas y tabaco. Además, la disponibilidad de agua simple gratuita es poco común en escuelas, espacios deportivos y espacios públicos en general”.
Por lo tanto, dijeron, no es casualidad que el consumo de alimentos industrializados y poco saludables conocidos como “comida chatarra” (ricos en sal, azúcar y grasa), sea tan alto en nuestro país y estén al alcance de cualquier persona. Aunado a esto, dijeron, “el etiquetado de alimentos recientemente propuesto no ayuda a la población a tomar decisiones saludables, pues resulta difícil para un ciudadano común entender la información que ahí se presenta”.
Los representantes de las 12 organizaciones nacionales de cardiólogos afirmaron que la estrategia del impuesto al refresco y bebidas azucaradas ha tenido resultados alentadores, como es la reducción en su consumo y el que “México haya pasado del primero al cuarto lugar mundial en consumo de bebidas carbonatadas en sólo un año”. Sin embargo, dijeron,que esto no es suficiente, ya que continúa siendo sumamente alta la cantidad de estas bebidas azucaradas que aún se consumen.Al respecto, la Alianza por la Salud Alimentaria, donde se integran más de 30 organizaciones de la sociedad civil, apoyaron estas propuestas de los cardiólogos, por considerar que “la salud de los mexicanos está en juego y son necesarias acciones contundentes por parte del gobierno federal”.