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Charlie Gard: eutanasia forzada 2>

Anunciación.- El caso del bebé al que la Justicia inglesa ordenó desconectar para terminar con su vida, para evitarle más sufrimiento: ¿fue compasión o injusticia? ¿fue por cuestiones médicas o por ideología?

1. El caso clínico de Charlie.El bebé de Chris Gard y Connie Yates de once meses nació sano, pero a los dos meses su salud comenzó a deteriorarse rápidamente. Se le diagnosticó Síndrome de Agotamiento Mitocondrial, una rara enfermedad genética que padecen solo 16 niños en todo el mundo. El mal causa debilidad muscular progresiva y, según los expertos, suele causar la muerte en el primer año de vida.
Los médicos determinaron que el pequeño tiene un daño cerebral irreversible e incurable. Por eso, pidieron a la Corte desconectar a Charlie del respirador y de la alimentación, para ayudarlo a “morir con dignidad”. (BBC, 13 jun. 2017)

2. Una esperanza, no apoyada por las autoridades.A pesar de la sentencia, sus padres aseguran que Charlie “no está sufriendo” y que se le debería dar una “última oportunidad de vivir”. Chris consideró que su hijito “no debería morir solamente porque nunca será como otros niños, corriendo por ahí”. (BBC, 13 jun. 2017)
Los progenitores hicieron una campaña financiera para pagar un tratamiento experimental en Estados Unidos, que daría al bebé un 10 por ciento de posibilidades de mejorar su salud. Connie mencionó el caso de dos niños que una enfermedad parecida a la de Charlie, ayudados por ese tratamiento, ahora “están viviendo vidas normales desde hace un año”. (Infobae, 7 julio 2017)
El Presidente Trump apoyó que el enfermito fuera llevado a Estados Unidos y el Papa Francisco ofreció que el niño fuera recibido en el Hospital Infantil, que es propiedad del Vaticano. (Life News, 3 julio 2017)
Los médicos negaron esta posibilidad a los padres de Charlie, argumentando que ese tratamiento no le devolvería una vida normal y que sólo estarían prolongando el sufrimiento. La justicia inglesa dictó que Charlie fuera desconectado y la  Corte Europea de Derechos Humanos ratificó esta sentencia e imposibilitó el viaje a Estados Unidos o a Roma. (CNN, 5 julio 2017)

3. La respuesta de la bioética.El caso de Charlie pone a prueba a la ética civil sobre cuándo y cómo poner fin a la vida de una persona inocente. La Justicia inglesa y la citada Corte europea, partiendo de que el niño ya no mejoraría, pusieron el acento en evitarle el dolor y sufrimiento futuros y, por eso ,ordenaron dejarlo morir, quitándole la alimentación.
Sin embargo, ese argumento pragmático no es definitivo. El experto bioeticista italiano, el Card. Elio Sgreccia, explica que no se deben confundir lo “incurable” de la enfermedad (“inguaribilità”) con el “dejar de cuidar” al enfermo (“incurabilità”).
Es decir, que aunque no se pueda devolver la salud a Charlie, si se le debe atender. Y es que “el rostro humano de la medicina se manifiesta precisamente en la práctica clínica de ‘cuidar’ la vida del que sufre y del enfermo”, escribió Sgreccia en su blog (2 julio 2017).

Epílogo. Esta decisión de la Justicia británica fue tomada más por un motivo ideológico que por una razón médica: que es preferible quitar la vida que enfrentar el sufrimiento (para el cual hoy tenemos muchos medios paliativos).
El pequeño Charlie Gard se ha convertido así en el icono de las víctimas de la “ideología de eutanasia” (Melissa Moschella) y del “ensañamiento tanatológico” (E. Sgreccia). Según esta cultura de la muerte, Charlie debe morir aunque sus padres no quieran, ni aunque la medicina dé una pequeña esperanza.
@FeyRazon   lfvaldes@gmail.com
http://www.columnafeyrazon.blogspot.com

Aseguremos nuestro pasado protegiendo nuestro futuro; ayuda a México 2>

Anunciación.- Más de 11 mil personas evitaron quedar con ceguera, gracias al programa de cirugías de cataratas de la Fundación Rotaria de Guerrero AC

El Municipio de Valle de Bravo en el Estado de México es un centro turístico exitoso, sin embargo a sus alrededores, lo rodea la pobreza y desesperanza, señala Fundación Médica Tonantzin IAP

Desde Hidalgo piden no cerrar las puertas a las personas con Síndrome de Down, aseguran en el Centro de Terapia Educativa Hidalguense AC.

Desde Yucatán promueven la sana alimentación en comunidades mayas a través de la Asociación Salud y Bienestar Social IAP

Derechos y debere 2>

Todas las personas para cubrir las necesidades tenemos que contar con ayudas adecuadas. Tenemos procesos, a veces cíclicos, otras veces se presentan solamente cuando recorremos un camino para conseguir una meta. Esos procesos son graduales, más sencillos cuando somos pequeños, más complejos cuando crecemos, pero los recorremos con determinadas ayudas. 

Los derechos provienen del hecho de que sin esas ayudas no podemos ser eficaces en nuestros procesos. Y, hay derechos inalienables –todos los hemos de tener y nadie nos los debe quitar-. Por ejemplo: el derecho inalienable de los hijos es el derecho a la persona de sus padres, porque los hijos no alcanzan el desarrollo adecuado sin sus padres.

Pero, la afirmación: el derecho de los padres a tener hijos, no es un derecho y veremos por qué no lo es. Lo natural es que los padres tengan hijos y al tenerlos se desarrollan de una manera especial, interactuando con personas a las que  ayuda. Pero si no los tienen se desarrollan de otro modo, este hecho no les impide adelantar. Por eso, para los padres no es un derecho aunque sea conveniente que tengan hijos.

Además, como las relaciones humanas son múltiples y complejas, necesitan estar reguladas, para evitar desajustes. Entonces, cada derecho se equilibra con un deber. Si no fuera así, la solidaridad sería imposible, todos demandarían y nadie daría. Los deberes hemos de reconocerlos como una actividad que ennoblece.

Cuando los padres cubren el derecho de sus niños de contar con ellos, a largo plazo están cultivando el deber de los hijos de retribuirles sus cuidados. Esto es muy hermoso, pues cuando los hijos crecen manifiestan la gratitud y el cariño por sus padres. Lo que hicieron con ellos cuando fueron dependientes, lo harán con sus padres cuando éstos pierdan facultades por el paso del tiempo.

Derechos y deberes son dos realidades inseparables para ser mejores personas, separar este binomio equivale a un deterioro perverso.

A punto de terminar 2>

Anunciación.- Escuché la puerta cerrar herméticamente con un estruendo seco, definitivo. Su pesada estructura, semejante a la de una bóveda bancaria, pareció un anuncio elocuente de que ya no había marcha atrás, no habría mañana. El guardia me repitió las mismas indicaciones que me habían dado en ocasiones anteriores, me preguntó si me habían hecho un lavado o si había mantenido mi ayuno. Con movimientos firmes pero mecánicos, me indicó mi posición, recordándome que debía subir la camilla por mi propia iniciativa, y con mis propias fuerzas.

Le miré directamente a los ojos y, muy dentro de mí, escuche una voz que decía púdrete en el infierno, gringo maldito. Pero la rigidez de los músculos de mi mandíbula, me impidió articular esos sonidos que hubieran aderezado un poco la situación, aunque nada, pero nada, hubieran logrado cambiar.

Me coloqué al costado de la camilla y fue entonces cuando levanté la mirada hacia la gran ventana colocada al frente del pequeño laboratorio de exterminación. Mi madre, mi abogada, la familia del güero ese que me escabeché hace mucho tiempo…, público, y más público. A que vendrá tanto cretino aquí, reflexioné, qué no disfrutarán más de ser espectadores de otro tipo de espectáculos. Qué tal el Americano, o el Beis, aunque sea el Basket.

Yo no sé para qué tanta jalada, si yo ya estaba bien muerto desde el momento en el que abandone mi celda, desde el momento en el que caminé los metros más inevitables de mi vida, desde que supe que de allí  solamente saldrían, en las próximas horas, las órdenes correspondientes que programarían mi funeral con la debida anticipación.

Sin que yo lo hubiera decidido libremente, de mi boca comenzaron a salir una serie de palabras pronunciadas por una voz quebrada que no reconocí mía en un principio. Perdón, perdón y perdón. ¡Pero que estupidez!, después de haber provocado daños irreparables, esta mariconería de perdón. Si lo quisiera, en realidad, es pedirme perdón a mí mismo, por no haber sido lo suficientemente hombre para escoger otro camino, por haber hecho de mi estulticia, el motor de mi depravada vida, por haberme atrevido a jalar el gatillo con tanta facilidad sobre el pecho de otro camarada.

Esa voz incontrolable por fin suspendió su rosario de perdones, el cual no excluyó, desde luego, a mi madrecita santa, que tanto sufre por mí, pero a quien olvidé a la hora de distribuir algunas dosis de polvos entre verdaderos niños que asumían la adicción, muy a modo de mi bolsillo, a la hora de pagar la salida con tres trozos de metralla.

Hubiera querido ser el dueño de esa voz para decir todo lo que siento, para explicar el miedo que tengo de morir a manos de un verdugo güero que probablemente disfrutará con mi muerte, o, al menos, alimentará todos esos apetitos discriminadores que engrandecemos los latinos cada vez que nuestras debilidades, nuestros abusos o nuestra vocación por los márgenes de la ley, galopan a rienda suelta por los senderos de lo que llaman el primer mundo.

Tenía miedo, pero no tanto como para desear con todas mis fuerzas, apoderarme de esa voz y decirle a mis paisanos políticos que dejaran de utilizarme para cooptar al electorado, que suspendieran sus juegos absurdos y su obstinación por gastar en mi persona –que ya no tenía remedio, punto-, y se pusieran a trabajar responsablemente para evitar que mi modelito de vida se repita, para crear las oportunidades que nosotros vinimos a buscar acá, para defender los derechos de quienes no son criminales, para darle seguridad a mis paisanos para que puedan emprender actividades rentables que les salven de las garras del narcotráfico. Para que eviten un ridículo al pedirle a otro gobierno que se abstenga de aplicar su propia ley, al modo que ellos, desde siempre, lo han hecho en mi tierra.

Soy culpable, ya lo he dicho antes. Mi abogada me explicó que quien mata aquí a un policía, se hace acreedor a este tipo de sentencias. Yo no lo quería, lo confieso, ni me parece tampoco que mi muerte resuelva nada; pero no hay remedio, yo ya estoy muerto. Siento más miedo conforme el pelirrojo aquél levanta el pulgar derecho para significar que todo está en su sitio. Y yo vuelvo a añorar ser dueño de la voz aquella para decir que lo merezco…, merezco sentirme perdonado mientras comienza el proceso que me paralizará el corazón.

No necesito más errores, que lo entiendan activistas y funcionarios de profesión, no necesito que por mi causa perdida el gobierno de mi país afecte los intereses de otros millones de mexicanos, ni que se gaste el dinero que hace falta en tantas otras cosas más. ¿Cuánto han gastado en mí que no lo merezcan los que hoy, después de haber tratado de ganarse la vida honestamente, morirán igual que yo, con la panza vacía? No, no necesito eso, ni tampoco la clemencia de ese bastardo que desde sus oficinas lujosas y prácticas, el día de hoy, sin conocerme siquiera, tiene el derecho sobre mi vida y mi muerte. No! Lo que necesito es que alguien, al sur del Río Bravo, me escuche y busque la manera de evitar, en las causas, no en los efectos, un caso como el que hoy, definitivamente y con una inyección letal, está a punto de terminar.

Twitter: @avillalva_

Facebook: Alfonso Villalva P.

APAC IAP y el DIF clausuran ciclo escolar 2016-2017 2>

Anunciación.- Entre risas, cantos y porras, los alumnos de preescolar, primaria y secundaria de la Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral (APAC IAP) dijeron adiós al ciclo escolar 2016-2017.
Al tener como invitada a Laura Barrera Fortoul, titular del Sistema Nacional para el Desarrollo de la Familia (DIF) expresó que este día es muy especial para el organismo porque es testigo de un acto de amor, solidaridad, ejemplo, cariño y especialmente de resultados.
“Consecuencia de la conjunción de unos padres amorosos, de una familia que recibió un ángel en su vida y que sabe que esta misión está para enfrentarla con mucho valor y que no están solos”.
Barrera Fotoul hizo un reconocimiento al personal y voluntarios de la asociación y mencionó: “Es un profundo honor ponerme a sus órdenes y no solamente ser madrina de esta generación, porque como instituciones hermanas DIF y APAC hemos transitado por un camino muy importante”.
Habló de la inclusión educativa en escuelas regulares y comentó que de la mano con APAC y padres de familia, se suma para hacer de ésta una realidad “para que cada niña y niño tengan una oportunidad de inclusión y vamos a hacerla valer”.
La titular del DIF, informó que la institución a su cargo tiene más de mil 550 espacios de rehabilitación en todo el país, donde se otorgan 50 mil terapias al día.
“La discapacidad está en los ojos de quien la ve, porque solo se trata de romper barreras y paradigmas para educarnos todos en una política clara y contundente de inclusión”.
Por otra parte, Leonor Ortiz Monasterio felicitó a todos los alumnos, maestros y padres de familia por concluir con éxito el ciclo escolar 2016-2017 y agradeció a la madrina de generación, Laura Barrera Fortoul, por su gran compromiso y solidaridad con la niñez y juventud de México, por impulsarlos para lograr sus más grandes sueños y por el trabajo en común que han realizado a favor de los 500 niños, jóvenes y adultos con parálisis cerebral y otras discapacidades.
Asimismo, Cristopher Eduardo Pilgrim Sosa, alumno de tercer grado de secundaria, agradeció a todos las personas que durante su trayectoria escolar han participado en su preparación, a los maestros, a terapistas, a los padres de familia y a la institución por brindarles un servicio de rehabilitación integral que permite que cada alumno desarrolle un potencial físico e intelectual, así como a las autoridades del DIF Nacional, por hacer posible con su apoyo, el cumplimiento de diversos proyectos que favorecen su rehabilitación.
Por último, Oliver Sánchez Cruz, quien concluye 4º grado de primaria, dio unas palabras de despedida a nombre de sus compañeros, agradeciendo la asistencia de los amigos y familiares y deseó a los egresados continuar cultivando triunfos en las próximas etapas de vida.
Durante la ceremonia de clausura en APAC, se entregaron constancias, certificados y reconocimientos especiales a alumnos de preescolar, primaria y secundaria, además de presentarse un baile con música electrónica por el grupo de danza de la asociación.
Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral IAP Teléfono: 9172-4621 Página web: www.apac.org.mx Facebook: APAC, IAP.  Twitter: @apacdf