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La Virgen de Guadalupe forjó una Patria 2>

Anunciación.- Para muchos hablar de la Virgen de Guadalupe es un misterio, y algunos descalifican su aparición a Juan Diego en el año de 1531. De acuerdo con Pablo Calzada Urquiza, estudioso e investigador en los últimos 18 años del fenómeno guadalupano, explicó que las apariciones de la Virgen son toda una realidad. 
El secreto y mensaje de la Virgen de Guadalupe se encuentra en la tilma, el problema radica en el hecho de que hoy ya no sabemos interpretar o leer códices y la imagen de la Virgen la tilma es un códice completo.
“La razón por la que los aztecas soltaron las armas es por el mensaje de la tilma, que es un códice sumamente complicado y elaborado que requiere de mucho estudio para poder interpretarlo”.
El secreto de sus ojos
De acuerdo con el experto,  los diferentes estudios hechos a la imagen de la Virgen de Guadalupe, en especifico en los ojos, han detectado que al acercarles luz, la pupila se contrae, y al retirar la luz, se vuelve a dilatar, tal cual como ocurre en un ojo vivo.
También se descubre que los ojos poseen los tres efectos de refracción de la imagen que un ojo humano normalmente posee. Lograr estos efectos a pincel es absolutamente imposible, aún en la actualidad.
Explicó que uno de los médicos que analizó la tilma colocó su estetoscopio debajo de la cinta de María (señal de que está encinta) y encontró latidos que rítmicamente se repiten a 115 pulsaciones por minuto, igual que un bebé que está en el vientre materno. Es el Niño Jesús que está en el Santo Vientre de la Madre de Dios.
Pablo Calzada, informó que la fibra de maguey que constituye la tela de la imagen, no puede en condiciones normales perdurar mas que 20 o 30 y hasta 50 años.
“De hecho, hace varios siglos se pintó una réplica de la imagen en una tela de fibra de maguey similar, y la misma se desintegró después de varias décadas. Mientras tanto, a casi quinientos años del milagro, la imagen de María sigue tan firme como el primer día. Se han hecho estudios científicos a este hecho, sin poder descubrirse el origen de la incorruptibilidad de la tela”.
No se ha descubierto ningún rastro de pintura en la tela. De hecho, al acercarse uno a menos de 10 centímetros de la imagen, sólo se ve la tela de maguey en crudo. Los colores desaparecen. Estudios científicos de diverso tipo no logran descubrir el origen de la coloración que forma la imagen, ni la manera en la que fue pintada.
Afirmó que la Virgen se ha hecho pasar un rayo láser en forma lateral sobre la tela, detectándose que la coloración de la misma no está ni en el anverso ni en el reverso, sino que los colores flotan a una distancia de tres décimas de milímetro sobre el tejido, sin tocarlo. Los colores flotan en el aire, sobre la superficie de la tilma.

Varias veces, a lo largo de los siglos, los hombres han pintado agregados a la tela. Milagrosamente estos agregados han desaparecido, quedando nuevamente el diseño original, con sus colores vivos.
Calzada Urquiza explicó que las estrellas visibles en el manto de María responden a la exacta configuración y posición que el cielo de México presentaba en el día en que se produjo el milagro, según revelan estudios astronómicos realizados sobre la imagen. Asimismo informó que el Cerro del Tepeyac está situado en el centro geográfico de América.
Prueba de veracidad
El 14 de noviembre de 1921, un hombre, depositó un arreglo floral al lado de la Tilma de Juan Diego que contenía una bomba de alto poder. La explosión destruyó todo alrededor, menos la tilma, que permaneció en perfecto estado de conservación. Una Cruz de pesado metal que se encontraba en las proximidades fue totalmente doblada por la explosión, y se guarda como testimonio en el templo.
De igual manera reiteró que la tecnología digital da nueva luz a uno de los fenómenos que es todavía una incógnita para la ciencia: el misterio de los ojos de la Virgen de Guadalupe.
Aseguró que la tilma junto con la imagen se mantiene intacta como el primer día desde hace 478 años, después de haber permanecido más de un siglo sobre una pared húmeda, entre el humo de miles de velas, y manoseada por muchedumbres.
Pablo Calzada explicó que el reflejo transmitido por los ojos de la Virgen de Guadalupe, es la escena en la que Juan Diego mostraba al obispo Fray Juan de Zumárraga y a los presentes en la estancia.
Lo importante de este hecho es la unidad de dos culturas, generada por la Virgen que forjó una Patria.

¿Por qué el Papa pide dejar prejuicios sobre Lutero? 2>

Anunciación.- A 500 años del inicio de la Reforma protestante, el Obispo de Roma pide superar prejuicios sobre Martín Lutero. ¿Cómo interpretar estas palabras? ¿El Papa le da la razón al reformador alemán?

 1. Las palabras y su contexto. Generalmente, las frases sueltas son las que suscitan dificultades, pues se pueden tomar con un sentido diferente al que fueron dichas. En este caso, se trató de un discurso del Papa Francisco en el Vaticano a una delegación de la Federación Luterana Mundial, que representa a 72 millones de cristianos.

En su mensaje al presidente de esa federación, el arzobispo nigeriano Musa Panti Filibus, el Pontífice habló largamente de la oración, como “combustible de nuestro viaje a la plena unidad”, y explicó que el Espíritu Santo ha suscitado el camino ecuménico.

Y en ese contexto de oración y unidad, afirmó el Papa que ese mismo Espíritu “nos ha llevado a abandonar los antiguos prejuicios, como aquel sobre Martín Lutero y sobre la situación de la Iglesia en aquel periodo”. (Discurso, 7 dic. 2017)

 

2. ¿Qué quiso decir el Papa? Es importante valorar el alcance de la afirmación del Papa, porque algunos pretenden sacar de esas palabras una descalificación hacia el Pontífice, como si Francisco apoyara la Reforma en detrimento de la Iglesia católica.

En realidad, el Obispo de Roma reconoció que un principio superior a las dos confesiones es el que promueve la reconciliación: el Espíritu Santo. Se trata de un fenómeno sobrenatural, pues sólo una fuerza divina puede sanar las heridas producidas en cinco siglos de separación.

Francisco dio a entender así que acción divina se manifiesta en la superación de los prejuicios de ambas confesiones: tanto de parte católica, que ve a Lutero como un destructor malvado, como de la parte luterana, que enfatiza que la Iglesia católica del siglo XVI estaba totalmente corrompida.

Ciertamente, había problemas morales en la Iglesia de aquella época, pero a la vez, había bastante actividad de católicos comprometidos con la fe. De igual manera, Lutero no pretendía fundar una nueva Iglesia, sino purificar la existente, aunque su movimiento tomó un giro inesperado.

 

3. Una nueva visión del ecumenismo. En el mencionado discurso, el Papa dejó ver su paradigma sobre el modo de llegar a la unidad entre las diversas confesiones cristianas reformadas y la Iglesia católica.

Francisco retoma el tema de Juan Pablo II sobre “purificar la memoria”, o sea, reconocer los errores que se cometieron por parte de las dos confesiones. Desde ahí el Papa pide mirar al futuro sin “el peso de los contrastes y preconceptos del pasado”, para poder acoger los dones que provienen de las diversas tradiciones confesionales y “acogerlos como patrimonio común”.

Además, el Papa quiere superar “las heridas del pasado”, porque hay una realidad común de origen sobrenatural que es más fuerte: el Bautismo. Como el bautismo nos ha hecho hijos de Dios, nos ha convertido en hermanos y, por eso, “nunca más podemos permitirnos ser adversarios o rivales”, concluyó.

 

Epílogo. Francisco es un gran continuador del movimiento ecuménico que inició con Pablo VI en 1967. El Papa argentino sabe que la unidad no se va a lograr únicamente por la vía doctrinal, pues cinco siglos de disputas teológicas no lo consiguieron. Sin cambiar nada el contenido de la fe, el Pontífice busca que católicos y luteranos retomen la vía sobrenatural –la oración y la fraternidad bautismal– para “caminar juntos” hacia el milagro de la unidad completa.

 

@FeyRazon    lfvaldes@gmail.com

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¿Se lo limpio, please? 2>

¡Una basura, qué asco, qué horror! Seguro fue la reacción en la cabeza de la señora que conducía ese Cadillac color bermellón. Estaba detenida en el mismo semáforo que yo. Su cara y la forma en que lo miraba, no podían ser de nada más que desprecio. 

Ella era una de esas damas que sienten seguridad en el alma al saber que su manicure brilla, su peinado lo confeccionó un peluquero oaxaqueño llamado Francois, su reloj dorado explica su superioridad por el hecho de tener -haiga sido como haiga sido-, una pequeña o gran fortuna esperando en casa. Esa gente que circula por el mundo con carmín producido en Indonesia probado en animales indefensos y que le parece muy desagradable, muy de mal gusto, ver a indigentes por allí.

Terrible, infame, quizá. Ver al tipo mentarle la madre al noveno conductor consecutivo que le negó su derecho constitucional de limpiar su parabrisas esa mañana, en pleno Paseo de la Reforma, a unas cuadras de Insurgentes, entre vendedores de robado, agentes de tarjetas para las autopistas de peaje y la mirada complaciente del policía que, sin remordimientos, echaba una ojeada a las calcomanías de los autos a fin de consolidar la fuente de financiamiento del pavo de rigor de las navidades que se avecinan.

Qué horror, y el tipejo -imagino hubiese sido el epíteto de mi vecina de semáforo-, se dirigió al camellón, metió la mano tras un pequeño seto de arrayanes y sacó una botellita de vidrio. Dio un trago como de perdido en el desierto, se limpió la boca con la manga del suéter raído, y volvió la mirada a la fila interminable de autos.

Él tenía ojos rasgados y una sombra negruzca alrededor de ellos, tipo afgana. La cara, repleta de tizne citadino. Era relativamente alto, y no pasaba de los 36 según mis estimaciones. Resuelto, esperó nuevamente la luz roja, y de un salto se puso nuevamente en el asfalto a seguir acechando a algún incauto, una vez más, determinado a no parar.

Y pensé en esas señoras como la del Cadillac color bermellón, que mantenía su cara de asco mientras contemplaba al artista limpia vidrios, y la compadecí, porque nunca conocerán la fuerza de la determinación, la resolución de nunca parar a pesar de tener que alcoholizarse y llenarse el alma de “activo” para aguantar, para no cortarse, para sobrevivir.

A pesar, seguramente, de no saber o recordar cuál fue la madre que lo parió ¿dónde estuvo el error de cálculo para no nacer en el bello y reluciente hogar de una señora de sociedad propietaria de un Cadillac color bermellón? A pesar de tener su domicilio legal, precisamente a la vuelta, en una azotea de un pequeño edificio abandonado, entre el tinaco de agua podrida y un tanque de gas.
Y es que a veces es simplemente más fácil respetar a un tipo sucio, soez, medio drogado y medio borracho, que durante varias horas intentar conseguir unas monedas para no sucumbir en la noche al frío de la intemperie, a los estragos de la marginación. Sí. Que es más fácil respetar al que se defiende de la adversidad, que a quien con máscara de colorete, declara sin recato su ignorancia y frivolidad.

Twitter: @avillalva_
Facebook: Alfonso Villalva P.

LA ESPERANZA Y LOS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO 2>

Anunciación.- Siempre que concluye un año, resulta oportuno hacer un examen de nuestras propias acciones y logros realizados a lo largo de los doce meses. Cualquier persona que tiene un negocio, habitualmente suele hacer un balance general de su empresa.

El actuar humano tiene sus claroscuros: aciertos y errores; metas realizadas y fallos cometidos; días luminosos y decisiones acertivas; noches oscuras, de borrascas y equivocaciones en las que se incurrió.

Hay quienes temen enfrentarse a hacer un balance de su propia vida por miedo a desanimarse o dejarse abrumar por sus errores y caer en el pesimismo.

Pero es importante tener la valentía de poner en claro nuestras actuaciones con la finalidad de conocernos mejor. Además, definir cuáles son nuestras cualidades y virtudes y cuáles nuestros puntos flacos. Y con base a ese examen, fijar metas y objetivos para el año venidero.

Para ello hay que conservar la esperanza y el optimismo. Todos tenemos defectos –y algunos bastante evidentes- pero lo fundamental es luchar contra ellos. Así el iracundo tiene que esforzarse por ser paciente y sereno; el soberbio, por ser humilde; el codicioso, por ser más desprendido de los bienes materiales; el envidioso, por alegrarse ante el bien de los demás; el perezoso, por ser más diligente y eficaz en su trabajo o en el estudio; el destemplado por ser más sobrio y mesurado en el beber, el comer, etc.

Es necesario -como los buenos atletas- mantener un espíritu deportivo y alegre en esa lucha diaria. Sabiendo que para crecer en una virtud o erradicar un defecto concreto no se logra “por arte de magia” ni de la noche a la mañana, sino que es tarea de muchos años o incluso de toda una vida.

El pensador Romano Guardini decía –con sabiduría- que tenía capital importancia para no desenfocar el sentido de la existencia, ser profundamente feliz y no caer en la desesperación: el aceptarse a sí mismo; aceptar a los demás como son y aceptar la realidad circundante tal y como se nos presenta. Sin duda, es una invitación a ser realistas y a partir de esos hechos, intentar mejorarlos dentro de lo humanamente posible.

El que pone su fundamento en Dios vive de la esperanza ya que esta virtud es fuente de alegría y permite soportar con paciencia los sufrimientos y penas. Sobre todo, porque se tiene el convencimiento de ser su hijo muy querido, y entonces, se tiene la seguridad de que, si se da una buena batalla por mejorar, Él pondrá el incremento para lograr esas metas y anhelos en cada una de nuestras vidas.

El más difícil viaje del Papa 2>

Anunciación.- Francisco acudió a Myanmar a defender a una minoría musulmana, atacada y desplazada. Pero, ¿cómo podía el Papa defender a los rohinyás y, a la vez, mantener la buena relación con el gobierno birmano y la mayoría budista que niegan esta crisis?

1. La crisis de los rohinyás. La etnia musulmana rohinyá habita en Arakan, al occidente de Myanmar (antes Birmania), país de mayoría budista. Según Amnistía Internacional, esta minoría ha sufrido violaciones a sus derechos humanos bajo la Junta birmana, desde 1978, por su oposición a la formación de un estado budista en Birmania, y como resultado muchos han huido a la vecina Bangladés.
Los budistas radicales afirman que los rohinyás no son birmanos, porque llegaron ilegalmente cuando el país era colonia inglesa, los acusan de no coexistir en paz y de querer imponer la ‘sharia’ (la ley islámica). El gobierno ha recluido a más de 140 mil personas en el gueto de Aungmingalar.
Como respuesta, desde octubre de 2016, grupos terroristas musulmanes en esa zona han atacado a civiles y militares. El ataque más sangriento ocurrió el pasado 25 de agosto. Por las represalias del ejercito a ese hecho, alrededor de 640 mil rohinyás huyeron al sur de Bangladesh. Según la ONU, se trata de una “limpieza étnica” (El País, 13 sep. 2017). Suman ya un millón los rohinyás desplazados en Bangladés.

2. Dificultades políticas del viaje papal. Con tiempo, el cardenal de Myanmar le advirtió al Papa que utilizara la palabra “rohinyás”, porque esto podría acarrear consecuencias para la minoría católica del país.
Esto es algo más que no utilizar una palabra incómoda. Más bien, como el gobierno local no quiere aceptar que existe una represión militar contra esa minoría ética, mencionar ese término equivaldría a denunciar la represión en su propia cara.

3. Una solución ingeniosa. Francisco, que desde el conflicto de agosto había expresado públicamente su preocupación por los desplazados, no podía ahora mencionar abiertamente el tema en tierras birmanas. Pero lo que sí pudo hacer fue dirigir mensajes en los que invitó a las autoridades a vivir la justicia y a los líderes religiosos a convivir en paz.
A los dirigentes de la sociedad civil de ese país, el Pontífice les pidió a los que pidió dejar a un lado las diferencias porque crean división, y los exhortó a respetar a las diferentes etnias del país.
Después, cuando habló de las diferentes confesiones religiosas, Francisco afirmó que éstas “no deben ser una fuente de división y desconfianza, sino más bien un impulso para la unidad, el perdón, la tolerancia y una sabia construcción de la nación”. (ACI, 28 nov. 2017)
Y, como colofón, el Papa viajó al vecino país de Bangladés, que ha acogido a los desplazados, y desde ahí lanzó una llamada a la comunidad internacional para que ayudé a los refugiados, aunque evitó utilizar el término “rohinyás”.

Epílogo. Francisco asumió el riesgo de una visita complicada, que podía generar un conflicto diplomático con el gobierno de Myanmar y romper la armonía con los líderes budistas. Pero la misión del Papa lo ameritaba, pues el Papa quería defender los derechos humanos de una minoría maltratada y, a la vez, necesitaba recordarles a los líderes espirituales el verdadero papel de las religiones, que están para fomentar la paz y la unidad.
@FeyRazon    lfvaldes@gmail.com
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