Anunciación.- Entre los grandes retos sociales que tenemos en México, está la atención de los  11.44 millones de mexicanos, a los cuales las  cifras oficiales (Coneval 2014) consideran en una situación de inseguridad alimentaria severa, lo que significa comer poco, comer mal y en los casos más graves, pasar por episodios de hambre frecuentes. En el Estado de Jalisco, 2.7 millones de personas se ubican en la pobreza y 253 mil en pobreza extrema, lo cual es paradójico en una entidad federativa que tiene la vanguardia en la producción de varios bienes agropecuarios. La situación de pobreza y de inseguridad alimentaria no son recientes en Jalisco y desde hace 24 años, el Banco Diocesano de Alimentos Guadalajara A.C., rescata – en condiciones de donación -alimento que ya no tiene valor comercial, pero que es apto para el consumo humano. Una vez seleccionado, el alimento se distribuye a un promedio anual de 114 mil beneficiarios, en 35 municipios de Jalisco y en uno de Nayarit. Para sostener esta operación, los beneficiarios cubren una pequeña cuota de recuperación, que en el caso de la fruta y la verdura, es de dos pesos por kilogramo. Es importante señalar que en las nuevas políticas del BDA, el apoyo alimentario tendrá un límite de dos años y en forma paralela, se promoverán, por medio de otras instituciones, programas que fomenten el desarrollo económico de los beneficiarios, además de facilitar su acceso a servicios educativos formales y de Salud.

En las localidades donde opera el Banco de Alimentos, existen muchas familias, que por razones justificadas, esto es, más de la mitad de su ingreso se destina a la compra de comida, problemas de salud graves, discapacidad, edad avanzada, por ejemplo, no pueden pagar la cuota de recuperación, por lo que, desde hace siete años, se instituyó el programa Uniendo Manos, mediante el cual, un particular o una empresa, pueden apoyar la alimentación de una familia pobre durante seis meses, aportando un donativo de $1,500.0, con los cuales, se garantiza una dotación de 35 kilogramos de alimento por mes a la familia receptora de la ayuda. El benefactor  puede decidir si sus donaciones se extienden por otro semestre. Los “padrinos” reciben información puntual sobre la familia que apoyan.

En cuanto a los resultados, entre los meses de Julio del año pasado y Julio del año 2015, gracias la generosidad de los benefactores de Uniendo Manos, se obtuvieron recursos para financiar 940 becas alimentarias de $1,500.0 cada una de ellas, lo cual implicó la transferencia de más de 400 mil kilogramos de comida a los beneficiarios.

Además de los donantes, el principal soporte de Uniendo Manos, es el canal de televisión María Visión*, que desde hace siete años transmite, sin costo para nuestro banco de alimentos, un promedio de 30 programas anuales, mediante los cuales, se presentan testimonios de las familias que necesitan de ayuda alimentaria y la requieren con sentido de urgencia.

Entre los beneficios que aporta el programa Uniendo Manos, están: el incremento en la cantidad de comida para las familias beneficiarias, que en promedio es de 420 kilogramos anuales por familia; la variedad en su dieta, ya que el 70% de las despensas está constituida por fruta y verdura y el resto por lácteos, cereales y otros productos de primera necesidad. El tercer beneficio es el ahorro familiar, ya que una dotación semestral de alimento, tiene un valor comercial estimado en más de 3,000 pesos mexicanos.

Uniendo Manos es un proyecto en el cual cualquier empresa o persona de ingresos medios puede colaborar, contribuyendo a la edificación de una sociedad donde todas las personas tengan asegurado su Derecho a la  Alimentación.

*El programa Uniendo Manos se transmite los días viernes (excepto el primer viernes de cada mes), de las 18:00-19:00 horas, por María Visión ( http://www.mariavision.com/senal_en_vivo.php).

– Lic. José Neftalí Martínez Abundiz, Director de Desarrollo Institucional, Banco Diocesano de Alimentos Guadalajara, A.C.