Anunciación.- De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 y datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los casi 39.2 millones de niños y adolescentes en México, 5.33 millones presentan talla baja, ya sea por factor genético, nutricional, por deficiencia de hormona de crecimiento, incluso por situaciones de tipo psicosocial y afectivo, esta cifra representa el 13.6 por ciento.
Mediante una conferencia de prensa Arturo Ayala Estrada, endocrinólogo pediatra, mencionó que es de suma importancia vigilar el crecimiento y desarrollo de los niños y acudir a las revisiones periódicas con los especialistas, aun cuando los niños luzcan sanos. “Es de suma importancia, porque si el problema se detecta cuando ya han aparecido varios cambios físicos, el tratamiento no podría tener el impacto esperado”.
Los especialistas definen el crecimiento como un proceso biológico dinámico mediante el cual el organismo aumenta de masa y tamaño, a la vez que experimenta una serie de cambios físicos y funcionales. Por ello, el pediatra mide la estatura y el peso durante las revisiones periódicas, pues es la forma de verificar que el niño se encuentre saludable, en buena forma y que su desarrollo es normal.
“Un crecimiento lento para la edad y sexo del niño puede advertir a tiempo un problema de salud En comparación con sus compañeros de salón, niños con estatura baja muestran cansancio al realizar sus actividades cotidianas, menor rendimiento físico, debilidad muscular, signos de inmadurez y baja autoestima, además, esto último los hace vulnerables al acoso escolar o bullyng”, mencionó el especialista.
El especialista, añadió que en la mayoría de los casos el tratamiento consiste en aportar una adecuada información al niño y a sus padres sobre las causas y expectativas de crecimiento, así como en un seguimiento clínico realizado por las diferentes ramas de la medicina involucradas en la vigilancia de dicho crecimiento.