Anunciación.- En un periodo no mayor a dos años se jubilará la primera generación de pensionados, bajo la nueva reforma que entró en vigor a partir del 1º de julio de 1997 la cual está esquematizada en las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) que son las encargadas de administrar los recursos de las cuentas individuales y las Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro (SIEFORES), las que invierten los recursos de los trabajadores en instrumentos que buscan preservar el poder adquisitivo de los mismos.

En el año de 1995 se reformó el sistema de seguridad social en nuestro país, reorientando los mecanismos entonces vigentes para la cobertura financiera del retiro de los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hacia un sistema de pensiones de beneficio definido de trabajadores afiliados a dicho Instituto, que operaba como un sistema de reparto, por un sistema de contribuciones definidas y cuentas individuales administrado por empresas de giro exclusivo denominadas Afores.

Actualmente los trabajadores tienen libertad para elegir la Afore que considere su mejor opción. Con este nuevo Sistema de Pensiones. Esta reforma, que si bien fue diseñada para buscar mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, es también un instrumento de financiamiento de la economía nacional, al contribuir a la expansión del ahorro, al promover el desarrollo dinámico de los mercados financieros y constituirse como fuente amplia y permanente de capital de largo plazo.

Datos señalan que en el país 3 de cada 10 habitantes tienen capacidad de ahorro, aunado a ello no contemplan destinar un porcentaje mensual para aumentar su cuenta para el retiro.

La primera generación que se va a pensionar tendrá un ingreso que rondará los $73.00 es decir, lo equivalente al salario mínimo. Sin duda, esta modalidad de ahorro para el retiro que se verá reflejada en los próximos años traerá consigo un futuro económico incierto.