(CNSNews.com).- El Dr. Paul R. McHugh, es Jefe de Psiquiatría del Hospital John Hopkins y actualmente distinguido profesor en los Servicios de Psiquiatría, dijo que el transgenerismo es un “desorden mental” que amerita tratamiento,  ese cambio de sexo es “biológicamente imposible”, y esas personas que promueven la cirugía de reasignación están colaborando  y promoviendo este desorden mental.

El Dr McHugh, el autor de seis libros y de al menos 125 revisiones científicas de artículos médicos, recalcó en un comentario reciente al periódico Wall Street, que las cirugías transgénero no son la solución para las personas que sufren un ” desorden de ‘ “asumir” – la idea de que su masculinidad o feminidad es diferente de lo que la naturaleza les ha asignado biológicamente.

También ha reportado nuevos estudios que demuestran que el índice de suicidio entre las personas transgénero que han recibido cirugía de reasignación, es 20 veces más alto que la tasa de suicidio entre personas no transgénero. El Dr. McHugh añadió que estudios realizados en la Universidad de Vandetbilt y en la Clínica para Niños Port

man de Londres, a niños que han expresado sentimientos transgénero, con el tiempo entre el 70% y 80% “espontáneamente han perdido estos sentimientos”.

Mientras que la administración de Obama, Hollywood y los grandes medio como la Revista Time promueven el transgenerismo como normal, dice el Dr. McHugh, estos “hacedores de política y los medios no están favoreciendo al público ni a los transgénero tratando esas confusiones como un derecho a ser defendido en vez de un desorden mental que merece ser entendido, prevenido y tratado”.

La Revista Time de Junio 9 de 2014, en la primera plana: Transgénero punto de inflexión: la frontera de los próximos Derechos Humanos. AP

Este intenso sentimiento de ser transgénero constituye un desorden mental en dos aspectos. El primero es la idea que el desajuste de sexo es simplemente un error – ya que no corresponde con la realidad física.  El segundo es que este desajuste puede llevar a graves resultados psicológicos.
El desorden de las personas transgénero, dice el Dr. McHugh, está en ” asumir” que ellos son diferentes a la realidad física de su cuerpo, que su masculinidad o feminidad no es asignación de la naturaleza. Este es un desorden similar al anoréxico ” peligrosamente delgado” que al verse en el espejo cree que está “sobre pasado de peso”, dice McHugh.

Este ” asumir” que el género sólo está en la mente a pesar de la realidad anatómica, ha llevado a algunas personas transgénero a presionar para ser socialmente aceptados y confirmados en su muy ” personal y subjetiva verdad”, dice el Dr. McHugh. Como resultado, algunos Estados como California, Nueva Jersey y Massachusetts, han pasado leyes que ignorando la psiquiatría, ” permiten a los padres” ´reparar’ la naturaleza o fisonomía de un menor con sentimientos trasgenéro para adaptarla a esos sentimientos, nos comenta.

Los abogados pro-transgénero, dice McHugh, no quieren saber de estos estudios que muestran que entre el 70% y 80% de los niños que expresan sentimientos transexuales ” espontáneamente pierden estos sentimientos” con el tiempo. También para aquellos que han tenido cirugías de reasignación de sexo, la mayoría dice ´estamos satisfechos” con la operación “pero los subsecuentes reajustes psico- sociales no son mejores que aquellos que no han tenido cirugías”.

Y es así que en el Hospital Hopkins hemos dejado de realizar cirugías de reasignación de sexo, pues ´satisfacer´ a un paciente con problemas no es una razón adecuada para amputar sus órganos naturales, comenta el Dr. McHugh.

Los activistas pro transgénero, y la administración de Obama anunció en Mayo que el Medicare cubrirá los procedimientos de cirugía transgénero. ( AP)

El ex jefe de psiquiatría del Hospital Hopkins también nos advierte contra aquellos que enarbolan o alientan a ciertos subgrupos transgéneros para que los jóvenes, quienes son susceptibles de sugestionarse, acepten el “todo es normal” de la “educación sexual” que reciben, o advierte de los consejeros sobre “diversidad” de las escuelas  que como ” líderes culturales”  pueden “inducir a que estos jóvenes se distancien de sus familias además de ofrecerles consejo para defender con argumentos la realización de cirugías transgénero”.

El Dr. McHugh nos reporta que hay “doctores equivocados” que están trabajando con niños pequeños que parecen imitar al sexo opuesto, y les administran ” hormonas que retardan la pubertad para dar lugar, más tarde, a una cirugía menos onerosa en el cambio de sexo”… Sin importar que se atrofie el crecimiento de los niños y con riesgo de causar esterilidad”. Estas acciones son “cercanas al abuso infantil” dice el Dr. McHugh siendo que cerca del 80% de esos niños “abandonarán su confusión y crecerían naturalmente en su vida adulta si no les hubieran dado esos tratamientos.

“El cambio biológico de sexo es imposible”, dice el Dr. McHugh. “Las personas que se realizan la cirugía de reasignación de sexo, no cambian de hombre a mujer o vice versa. Por el contrario se convierten en hombres feminizados o mujeres masculinizadas. Reclamar estos asuntos como derechos humanos y alentar a intervenciones quirúrgicas es en realidad colaborar y promover al desorden mental”