Elizabeth Cruz M.
Anunciación.- Esta tarde el Papa Francisco recorrió las calles de Morelia a bordo del papamóvil para llegar a la Catedral de esta ciudad. En el lugar ya lo esperaban cientos de niños, religiosos, catequistas y padres de familia pertenecientes a las diferentes diócesis de Michoacán.
El Papa se dirigió en un principio a la Sacristía, donde saludó a 14 rectores de universidades mexicanas y 6 ministros de otros cultos, con quienes intercambió obsequios.
Entró a la Catedral y ahí ofreció un ramo de flores a la Virgen de la Salud de Pátzcuaro. Enseguida se dirigió a los niños, a quienes les aconsejó amar a Dios por sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como Jesús nos amó a nosotros.
Pidió a los niños orar por su familia, sus amigos, por las personas con las que estaban enojados, por la escuela, sus maestros, su papá, su mamá y por todas las personas que los hacen crecer. También les dijo que no se olvidaran de rezar por él.
Luego se dirigió a los pequeños enfermos y a los que estaban en sillas de ruedas, los bendijo y dio un regalo a cada uno.
Al salir de la Catedral ya lo esperaba un coro de niños, quienes cantaron una melodía que compusieron especialmente para él. “Ven, canta conmigo, toma el camino por un mundo seguro, lleno de amor y futuro. Ven, toma mi mano si tú quieres cambiar todo lo que está mal. Quiero verte sonreír y la alegría compartir. Puedes contar conmigo, hoy podemos ser amigos”. Por último, el Papa pidió a estos pequeños que no se dejaran pisotear por nadie.
Más adelante, ya lo esperaba el Ing. Alonso Jesús Martínez Alcázar, presidente municipal de Morelia, quien en compañía de su familia le entregó las llaves de la ciudad. Enseguida el Papa Francisco abordó el papamóvil que lo llevaría al estadio José María Morelos y Pavón para su encuentro con los jóvenes.
Anunciación.- Esta tarde el Papa Francisco recorrió las calles de Morelia a bordo del papamóvil para llegar a la Catedral de esta ciudad. En el lugar ya lo esperaban cientos de niños, religiosos, catequistas y padres de familia pertenecientes a las diferentes diócesis de Michoacán.
El Papa se dirigió en un principio a la Sacristía, donde saludó a 14 rectores de universidades mexicanas y 6 ministros de otros cultos, con quienes intercambió obsequios.
Entró a la Catedral y ahí ofreció un ramo de flores a la Virgen de la Salud de Pátzcuaro. Enseguida se dirigió a los niños, a quienes les aconsejó amar a Dios por sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como Jesús nos amó a nosotros.
Pidió a los niños orar por su familia, sus amigos, por las personas con las que estaban enojados, por la escuela, sus maestros, su papá, su mamá y por todas las personas que los hacen crecer. También les dijo que no se olvidaran de rezar por él.
Luego se dirigió a los pequeños enfermos y a los que estaban en sillas de ruedas, los bendijo y dio un regalo a cada uno.
Al salir de la Catedral ya lo esperaba un coro de niños, quienes cantaron una melodía que compusieron especialmente para él. “Ven, canta conmigo, toma el camino por un mundo seguro, lleno de amor y futuro. Ven, toma mi mano si tú quieres cambiar todo lo que está mal. Quiero verte sonreír y la alegría compartir. Puedes contar conmigo, hoy podemos ser amigos”. Por último, el Papa pidió a estos pequeños que no se dejaran pisotear por nadie.
Más adelante, ya lo esperaba el Ing. Alonso Jesús Martínez Alcázar, presidente municipal de Morelia, quien en compañía de su familia le entregó las llaves de la ciudad. Enseguida el Papa Francisco abordó el papamóvil que lo llevaría al estadio José María Morelos y Pavón para su encuentro con los jóvenes.
