Anunciación.- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió el martes tomar medidas para detener la crisis de niños indocumentados detenidos en la frontera de Estados Unidos, la mayoría de ellos centroamericanos.

La Unicef dijo estar preocupada por el “aumento sin precedentes” del número de niños no acompañados que tratan de entrar a Estados Unidos a través de la frontera sur, cuya cifra sobrepasa los 60 mil.

También pidió a los gobiernos de México y de América Central que tomen medidas para frenar el fenómeno. En los últimos dos años el flujo de niños migrantes creció hasta convertirse en una crisis humanitaria.

El director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Bernt Aasen, llamó a los países de origen a hacer “todo lo que esté a su alcance” para dar a los niños “el apoyo, la atención, la protección, la educación y las oportunidades de preparación” que necesitan.

Aasen recordó en un comunicado que, según los datos del Gobierno estadounidense, más de 47 mil niños no acompañados han sido hallados en la frontera suroccidental del país en los últimos ocho meses, casi el doble que entre octubre de 2012 y septiembre de 2013.

A su vez, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estimó que por lo menos otros 10 mil niños intentarán entrar sin sus padres en los Estados Unidos antes de finales de septiembre.

Aasen señaló que “hay pruebas claras y convincentes que demuestran que hay diversos factores de expulsión que explican por qué estos niños se ven obligados a huir”.

“Con frecuencia escapan de la persecución por parte de bandas y otros grupos delictivos, de la brutalidad y la violencia que existe en sus propias comunidades e incluso en sus hogares, así como de una situación persistente de pobreza y desigualdad”, indicó.

A la lista de causantes de la alta migración de niños se suman los rumores de reforma migratoria en Estados Unidos y beneficios migratorios que no existen, como por ejemplo que las mujeres con hijos menores de edad son puestas en libertad en la frontera.