Anunciación.- Dentro del ámbito laboral, las mujeres se estresan más que los hombres, aseveró la egresada de la Maestría en Desarrollo Humano de la Universidad Iberoamericana, la maestra Martha Elena Valencia Aguirre.

La investigadora presentó los resultados de su estudio ¿Las mujeres se estresan más que los hombres? Estrés laboral en una muestra de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México en el módulo “Mercados de Trabajo III” en la XII Reunión Nacional de Investigación Demográfica en México, realizada en las instalaciones de la Ibero.

De acuerdo con Valencia, durante el curso de la investigación encontró que existen factores dentro de los espacios de trabajo que tienen un mayor impacto en el desarrollo de estrés entre las profesionistas, como la influencia de sus líderes, el clima organizacional, la estructura laboral y la falta de cohesión entre los miembros de sus equipos de trabajo.

Explicó que, como instrumento principal para el proyecto, se utilizó el Cuestionario de Desequilibrio de la Recompensa del Esfuerzo, propuesto por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual fue aplicado a una muestra no probabilística al azar.

Puntualizó que, según la OIT, el estrés en el trabajo es un problema común y tiene altos costos en términos de salud para los trabajadores, ausentismo y bajo rendimiento.

Dicho cuestionario, clarificó, mide diversos factores que son relevantes en el proceso de estrés de los empleados; entre las variables que mide este instrumento se encuentran el clima organizacional, la falta de cohesión, la estructura, la influencia del líder, el respaldo del grupo y el territorio.

El impacto de las cuatro primeras variables se presentó en la investigación con una diferencia marcada entre los géneros.

“Al comparar los diferentes factores que mide el instrumento, se encontró una diferencia significativa entre hombres y mujeres”, explicó Valencia, especialista en temas de desarrollo humano y organizacional.

Agregó que “las mujeres, más que los hombres, viven un desequilibrio entre el esfuerzo (desgaste) que representa su trabajo, y la recompensa que reciben (sueldo, estatus, reconocimiento)”.

La muestra analizada, clarificó Valencia, estuvo compuesta en 56.9 por ciento mujeres y 43.1 por ciento de hombres. Más de 55 por ciento contaban con educación superior y tenían una edad promedio de 34 años.

Agregó que 47 por ciento eran asistentes, 18.6 por ciento gerentes o directivos, 21 por ciento jefes de departamento o profesionales y 13.7 por ciento operativos. Más de 66 por ciento trabajaba hasta 45 horas a la semana.

La especialista recordó que su investigación propuso como marco teórico que “las características contextuales de la situación laboral son relevantes en el proceso del estrés: la cultura organizacional y ética, el estilo de dirección, la estructura jerárquica, la seguridad en el trabajo, la perspectiva de trayectoria laboral, el salario, la tarea, etcétera”.